La Junta de Castilla y León activó la pasada semana el protocolo de control al detectarse un foco de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP), subtipo H5N1; en una explotación de gallinas ponedoras en la localidad de Olmedo (Valladolid). El caso se confirmó el viernes por parte del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, centro de referencia en España para esta enfermedad animal.

Aunque esta situación no supone un riesgo de salud pública para la población general, desde que se tuvo la sospecha las consejerías de Sanidad y de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural están trabajando coordinadamente. No existe riesgo asociado a consumo de carne de ave o huevos cocinados.

El riesgo para los trabajadores con exposición en la explotación se considera bajo. En cualquier caso, sí se recomienda minimizar el contacto innecesario con las aves que muestren síntomas clínicos o se hallen muertas en el campo.   

Mapa de los casos de influenza aviar de alta patogenicidad confirmados en España este año. FUENTE: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

SEXTO FOCO GANADERO EN ESPAÑA. Se trata del sexto foco en aves domésticas que se detecta en España este 2025, y es el primero en Castilla y León, si bien en nuestra comunidad ya se habían constatado dos de los 38 casos en aves silvestres que se llevan ratificados este año. Hasta ahora, la influenza aviar ya se ha constatado en explotaciones avícolas de Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía (dos casos en cada una de estas comunidades).

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural activó el 17 de septiembre el protocolo establecido en el Programa de Vigilancia de la Influenza Aviar en España de 2025, en coordinación con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la Consejería de Sanidad y el sector, tras comunicar la propia explotación un incremento leve de mortalidad en la granja, cuyo censo ronda las 760 000 aves.  

Ese mismo día, se procedió a la inmovilización de la explotación con el objetivo de minimizar el riesgo de propagación de la enfermedad, proteger la sanidad animal y la seguridad del resto de explotaciones de la zona. Asimismo, los servicios veterinarios oficiales de la Junta tomaron las muestras que se remitieron al laboratorio nacional de referencia.  

ZONA DE RESTRICCIÓN. De acuerdo con la normativa europea para estos casos, la Junta ha establecido una zona de restricción que comprende dos áreas alrededor de la explotación afectada: una de protección, con un radio de tres kilómetros desde el lugar del brote; y una de vigilancia, con un radio de diez kilómetros. 

Igualmente, se realizó la encuesta epidemiológica para conocer el posible origen del foco, se procede al sacrificio de las aves de la explotación afectada y a la destrucción oficial de los cadáveres, del pienso y de las otras materias que pueden ser vehículo para el virus,
según la normativa de SANDACH (Subproductos Animales No Destinados a Consumo Humano).

l sacrificio y destrucción de las aves de la explotación, y las tareas de limpieza y desinfección correspondientes.  

MEDIDAS DE BIOSEGURIDAD. Las administraciones públicas recomiendan reforzar las adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas para evitar el contacto directo o indirecto con aves silvestres, así como reforzar la vigilancia tanto en aves silvestres, como en explotaciones avícolas, que deben notificar a los servicios veterinarios oficiales cualquier sospecha de enfermedad

Los virus de la influenza o gripe aviar estçán presentes en todo el mundo, con una presencia heterogénea de los distintos tipos de cepas. Por eso, existe en España un programa nacional de vigilancia basado en el riesgo, que tiene en cuenta la alta variabilidad genética del virus y que incluye un sistema de vigilancia, tanto para aves domésticas como silvestres./