Para los próximos años, nuestro compromiso es claro: trabajo a destajo y defensa a ultranza de los agricultores y ganaderos. Resumimos en un decálogo nuestras líneas de trabajo:

  • Trabajaremos por una PAC productiva, en la que se dignifique al profesional de la agricultura y la ganadería. Pelearemos para mejorar y simplificar la burocracia, y para que los agricultores y ganaderos podamos hacer lo nuestro: producir alimentos, con responsabilidad, pero también con libertad.
  • Reivindicamos mecanismos que garanticen unos costes de producción razonables y asequibles, requisito imprescindible para que las explotaciones agrarias y ganaderas sean rentables.
  • Defenderemos un desarrollo real y urgente de la Ley de Cadena Alimentaria, para que inmediatamente se detecte cualquier abuso por parte de la distribución y la industria. El agricultor y el ganadero tienen que estar protegidos y percibir siempre un precio rentable por sus productos, valorándose también la calidad que aportan las denominaciones y figuras de calidad reconocidas. También valoramos la aportación del tejido cooperativo en la venta colectiva de las producciones.
  • Reclamaremos un apoyo amplio y decidido a la modernización de las explotaciones, para que puedan afrontar los retos productivos del futuro, tanto en maquinaria como en tecnología específica enfocada a la innovación y digitalización.
  • Defenderemos una inversión pública potente para mejorar infraestructuras vitales para el sector, como son los regadíos y las concentraciones parcelarias. Inversiones que son esenciales para el rejuvenecimiento de los activos y para la permanencia de la actividad en el medio rural.
  • Reclamamos una política forestal que favorezca la actividad ganadera, tanto en el enfoque de la utilización de estas áreas para el pastoreo, como en la gestión preventiva de incendios.
  • Pedimos medidas activas de control de la fauna, tanto del lobo como de otras especies como los jabalíes, corzos, conejos… en continua proliferación, que están creando problemas muy graves productivos y sanitarios en las explotaciones ganaderas y agrarias.
  • ASAJA lleva a los jóvenes en sus siglas y no es casualidad, sino prueba de nuestro firme compromiso con las nuevas generaciones, vitales para el futuro del campo. Como líderes de las incorporaciones en el sector, defenderemos a los jóvenes para que puedan no solo acceder, sino consolidar sus explotaciones como un proyecto empresarial de éxito.
  • Reforzaremos nuestro compromiso con las mujeres agricultoras y ganaderas, siempre protagonistas de la actividad agroganadera y cada vez más presentes tanto como gestoras de sus propias explotaciones o en titularidades compartidas, como parte muy activa de la defensa profesional, con voz propia en ASAJA.
  • Ofreceremos cuantos servicios precisen los agricultores y ganaderos para lograr que sus empresas se fortalezcan y crezcan. Esto implica un asesoramiento profesional y eficiente, una formación continuada y especializada y una información puntual y fiable, que les permita conducir sus negocios con las mayores posibilidades de éxito.
  • Son muchos más puntos los que, día a día, llenan nuestra agenda. ASAJA está formada por agricultores y ganaderos y cada problema que plantean se defiende y pelea por igual desde nuestra organización.

Decir ASAJA es decir agricultores y ganaderos, porque nosotros somos agricultores y ganaderos.

Decir ASAJA es decir servicios, información y sobre todo reivindicación. Donde haya un problema del campo, de una explotación o de muchas, cualquiera que sea el sector productivo, allí está y estará ASAJA. Como se vio especialmente durante la fase más grave de la pandemia, mientras que cada vez hay más puertas que se cierran para el medio rural y el sector agrario, ASAJA abre cada mañana sus oficinas, y da la cara por el sector.

En ASAJA queremos renovar nuestro liderazgo para defender más y mejor a los profesionales de la agricultura y ganadería de Castilla y León. Ayúdanos a conseguirlo.

Con tu voto, seremos más fuertes para defender unidos al sector