Por Honorato Meneses, presidente de ASAJA Palencia

Que el seguro es una herramienta vital para el agricultor está fuera de toda duda. Más aún en estos momentos de incertidumbre, consecuencia del cambio climático, que en nuestra provincia nos ha dejado dos sequías y un año plagado de pedriscos en las tres últimas campañas, con unas cifras de siniestros que han batido records. Así lo reconocían los responsables de Agroseguro en la jornada que organizó ASAJA hace unos días. Una conferencia que nos gusta celebrar en un momento en que el agricultor tiene que hacer el seguro, y nada mejor que hacerlo conociendo todas los pormenores que afectan a la campaña.

El cambio climático está aquí, y ha venido para quedarse. Y el medio de vida del agricultor está en el campo, expuesto a las inclemencias del clima, cada vez más intempestivas. Todo ello sin olvidar otras circunstancias, como la plaga de topillos que afecta a la provincia.

Pero todas estas incidencias están cubiertas por el seguro. De ahí la importancia de no esperar y asegurar ahora, cuando ya hay cultivos sembrados, como las colzas y vezas, y se empiezan a sembrar los primeros trigos.

Cuanto antes tengamos contratado el seguro, antes estaremos protegidos, ya que podemos tener un problema de mala implantación en colza o una mala nascencia en cereales de invierno, por lo que tener la póliza cumplimentada pronto nos evitará problemas a la hora de las peritaciones.

El seguro agrario evoluciona y se profesionaliza a gran velocidad. Como bien explicaba el responsable de Agroseguro en ASAJA, cada vez se basa más en su histórico, sus rendimientos y producciones. Qué duda cabe que contratar el seguro con profesionales es un aporte adicional que nos da confianza y la garantía de que realmente van a estudiar las necesidades  y ajustar la póliza a lo que necesitamos.

Hablo con conocimiento de causa, porque nuestros técnicos han tenido que arreglar desaguisados por haber contratado el seguro con quien no tiene la formación necesaria ni hace el seguimiento a lo largo del año. Y eso es la garantía de ASAJA: la asistencia continuada, donde nos tramitan el parte de siniestro y nos asesoran de todos los pormenores de la póliza en cualquier momento de la vigencia del seguro, porque estamos en manos de profesionales. Os animo desde aquí a acudir a las oficinas de ASAJA, preguntar y pedir presupuesto, dejarse asesorar por los que saben. Cuanta más información tenemos, mejor podemos desarrollarnos en nuestra profesión.

El agricultor hoy en día es un empresario profesional, y como tal, tiene que buscar la mejor herramienta de gestión de riesgo, que es el seguro agrario, para afrontar circunstancias como las que estamos viviendo un año sí y otro también.

Contratar el seguro agrario es la única manera de cubrir riesgos. El seguro no es perfecto, pero día a día se mejora. Por ello hay que considerarlo un gasto más de la explotación del que no podemos prescindir.