El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha informado que los servicios veterinarios oficiales de la Generalitat de Catalunya y el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete han confirmado la presencia de la dermatosis nodular contagiosa (DNC) en una segunda explotación en España. Se trata de una granja de bovino de Perelada (Gerona), con 270 cabezas, dedicada a reproducción para producción láctea. La DNC no infecta al ser humano ni por contacto con animales enfermos ni por consumo de productos, pero constituye una nueva amenaza para la sanidad ganadera que puede acarrear muchos problemas, ya exige —entre otras medidas— sacrificar todos los animales de la explotación afectada, además restringir en un área circundante los movimientos de ganado y de sus productos.
Los animales infectados presentan como síntomas principales la fiebre y unos nódulos en la piel. El reglamento europeo plantea en estos casos la inmovilización y vaciado sanitario de la explotación, la eliminación de cadáveres de animales sacrificados, la eliminación de los productos susceptibles de estar contaminados, así como la investigación epidemiológica para tratar de identificar los contactos de riesgo, entre otras medidas.
Esta explotación se encuentra próxima a la primera granja afectada, cuyo caso se confirmó el pasado 3 de octubre. Se mantiene la zona de restricción ya establecida compuesta por una zona de protección de un radio de veinte kilómetros y otra de vigilancia de un radio de cincuenta kilómetros, donde se ha restringido el movimiento de animales de la especie bovina y de sus productos que pudieran vehicular el virus, con inspecciones clínicas en las explotaciones de la zona y toma de muestras en caso necesario.
EXTREMAR MEDIDAS. La DNC está considerada como enfermedad de categoría A en la Unión Europea, por lo que resulta obligatorio adoptar las medidas precisas para lograr su erradicación. Además, teniendo en cuenta la situación epidemiológica de la enfermedad en nuestro país, el Ministerio aconseja extremar las medidas de bioseguridad en todas las explotaciones de ganado bovino y en el transporte de animales de esta especie.
Asimismo, recuerda la obligación de comunicar a los servicios veterinarios obligatorios cualquier sospecha de enfermedad. La detección precoz resulta crítica para reducir el impacto en caso de entrada en zonas libres.
El gráfico adjunto recoge las medidas preventivas y de vigilancia que aconseja el Ministerio.



