En la sesión de la Lonja de León celebrada este miércoles, 29 de noviembre, se ha registrado una subida de diez euros en la cotización de la tonelada de girasol, tanto el convencional como el alto oleico. Según la lonja leonesa, el incremento viene motivado por la fortaleza de la soja, que sigue tensionada en los mercados, debido a las incertidumbres climáticas tanto en Argentina como en Brasil.

En todo caso, pese a la subida, el girasol se encuentra muy lejos de los 630 euros/tonelada y los 710 euros/tonelada que en esta misma lonja marcaron el convencional y el alto oleico respectivamente hace poco más de un año (sesión del 9 de noviembre de 2022).

La mesa del cereal sigue acumulando descensos una sesión más en todas las categorías, salvo en la cebada, que mantuvo su precio en los 207 euros/tonelada.

En la mayoría de los casos, los cereales han perdido ya más de un tercio de cotización con respecto a la de hace un año por estas fechas, y la merma con respecto al inicio de la campaña va camino ya de los dos dígitos, asunto preocupante para el agricultor en un año de rendimientos mediocres y con los insumos disparados en la pasada campaña y sin grandes retrocesos en los costes en la nueva sementera.

En definitiva, la sesión celebrada en Santa María del Páramo volvió a ratificar la tónica descendente de la cotización cerealista que se viene registrando desde el inicio de la campaña tras la cosecha de este año y que no parece que vaya a cambiar en esta recta final.

Salvo la repetición en la cebada, todas las categorías perdieron cotización en mayor medida. El maíz —en plena cosecha de este cereal— y el centeno fueron los productos más castigados, al bajar tres euros la tonelada en ambos casos, por dos que perdió el trigo y uno la avena, que sigue distanciada de los otros cereales, en 258 euros/tonelada, mientras la cebada y el centeno no andan lejos de perder el umbral de los doscientos euros tonelada./