La Lonja de León se ha saldado esta semana con una repetición total de los precios agrícolas, al haberse anticipado antes de fin de año el grueso de las transacciones de compraventa.
Tanto los cereales como los demás cultivos cotizados (forrajes, alubias, patatas) operan igual que en la sesión anterior; a precios que pueden darse como prácticamente definitivos del cierre de un ejercicio 2025 marcado por buenos rendimientos, pero muy baja valoración de las producciones, especialmente en el cereal de invierno y en la patata.
Cierto es que en los cereales se registró una cosecha histórica en kilos por hectárea en no pocas parcelas del territorio palentino. Pero también lo es que la competencia no viene tanto por una sobreoferta interior como de una importación masiva y descontrolada de grano sin arancel a los puertos nacionales.
Desde la lonja leonesa (que adelantó la sesión al martes, al caer en miércoles la Nochebuena) constatan que todo el grano permanece estable, hundido en su nivel incompatible con la rentabilidad considerando los altos costes de producción actuales y un escenario de rendimientos normales, como señalan informes recientes (sin ir más lejos, el de la Universidad de Valladolid para la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León).
Fuera del capítulo agrícola, tan sólo en el ganadero de ovino de carne se perciben subidas de cinco céntimos por kilo en todas las categorías de cordero. Por su parte, los lechazos de hasta doce kilos (en vivo) siguen una semana más operando en León en los 7,70 euros/kilo, lo que representa un alza interanual del 10 % en su cotización, explicable por la fiel demanda de esta carne de calidad y por una oferta muy justa, teniendo en cuenta el abandono paulatino de explotaciones.



