La meteorología de 2023 no deja de sorprender. Si los primeros meses del año destacaron por la sequía, el pasado junio se ha comportado en Palencia como un mes extremadamente lluvioso para esta época del año y más cálido de lo normal en nuestra provincia. Un junio, pues, con una cierta vocación monzónica. Así se desprende del balance mensual del Observatorio Meteorológico de Carralabo, que gestiona en Astudillo el agricultor jubilado Mariano Bustillo, el «hombre del tiempo» de ASAJA-Palencia.

La precipitación total alcanzada en junio en el observatorio alcanzó los 90,6 litros por metro cuadrado, cantidad nunca alcanzada en un mes de junio en los sesenta y cuatro años de los que se poseen registros en esta localidad palentina. Últimamente, habría que remontarse a junio de 2015, con 80,8 litros por metro cuadrado, para encontrar unas cifras similares en ese mes; y ya, a una cierta distancia, constan los 70,5 litros por metro cuadrado del mes de junio de 1988.

Mariano Bustillo destaca que ha llovido la mitad de los días del mes, pero en dos jornadas, las del domingo 11 y lunes 12, se concentró prácticamente la mitad de lluvia de todo el mes, con 17 y 25,5 litros por metro cuadrado, respectivamente. En total, 42,5 litros (el 47% de las precipitaciones del mes).

En todo caso, estas lluvias de junio (al igual que las registradas en la segunda mitad de mayo) han llegado demasiado tarde para los cultivos de secano de la provincia de Palencia, como lamentablemente están comprobando los agricultores en sus cosechas, con rendimientos sensiblemente inferiores a la media. Asimismo, otros cultivos incluso

En once jornadas de junio se desató tormenta en Astudillo, con precipitación en todos esos días, salvo en uno. En ningún caso, la precipitación fue de granizo en el Observatorio de Carralobo, como sí se produjo en otros muchos puntos de la geografía provincial.

LA OSCILACIÓN MÁXIMA, EN EL MISMO DÍA. Por lo que respecta a las temperaturas del pasado junio, la máxima (36 ºC) y la mínima (9,5 ºC) mensuales se produjeron en la misma jornada, el 25 de junio, día en el que se concentró, pues, la mayor oscilación térmica del mes, que llegó a veintiséis grados y medio.

Mariano Bustillo resalta que las temperaturas alcanzadas el pasado mes se encuentran, en su conjunto, entre las más altas de junio de las que se tiene constancia en el Observatorio. La media de las máximas llegó a 27,3 ºC, un registro más propio de los meses centrales del verano; en tanto que el promedio de mínimas subió hasta los 13,6 ºC.

El promedio de las temperaturas medias diarias del mes se aproximó mucho a los 20 ºC, listón al que se llegó en junio de 2022: en concreto, se quedó en 19,5 ºC, cifra solo superada en las últimas décadas (desde 1988) por el pasado año y por los junios de 2001 (19,6 ºC), 2002 (19,8 ºC), 2003 (21,3 ºC), 2004 (19,7 ºC), 2005 (21,3 ºC) y 2006, y más recientemente, en 2017 (21,1 ºC). Los 19,5º de media también se registraron en junio de 2009 y 2015.

Como es costumbre, Bustillo remata su balance mensual con un refrán: «En junio, el mucho calor no asusta al buen labrador»./