Encabezada por sus máximos dirigentes regional —Donaciano Dujo— y provincial —José Luis Marcos—, ASAJA se sumó a la celebración en la capital palentina de San Isidro Labrador, patrón de los agricultores, con las tradicionales misas, procesiones y rogativas, que este año revestían más necesidad si cabe por la gravísima sequía que amenaza la rentabilidad de las explotaciones agrarias, pero también de las ganaderas, por la carestía en la alimentación animal. A los actos religiosos se han sumado las reivindicaciones a las administraciones públicas, para que ayuden al sector a paliar los daños, con una llamada de atención en especial a la Junta de Castilla y León, que hasta la fecha no ha movido ficha, como sí hizo el Gobierno de España, aun con un decreto manifiestamente mejorable. Además de esta celebración en la ciudad, en numerosos pueblos de la provincia participaron los agricultores palentinos en las misas y procesiones en honr de San Isidro Labrador.

Procesión de San Isidro Labrador en Villatoquite
Misa y procesión de San Isidro Labrador en Alba de Cerrato

Sin merma de la sincera devoción, pero en un clima de lógico pesimismo, no exento de resignación, se celebró este lunes en la Catedral de Palencia, con una nutrida asistencia de agricultores en ejercicio y jubilados, acompañados por sus familias, la misa en honor de San Isidro Labrador, patrón de los agricultores, seguida de una procesión por el centro de la ciudad.

A estos actos religiosos, oficiados por el canónigo Ángel de la Torre, han acudido los máximos responsables regional y provincial de ASAJA, Donaciano Dujo y José Luis Marcos, respectivamente, que han coincido en manifestar la tristeza y la pesadumbre con la que los profesionales del campo afrontaban la fiesta patronal, y en reclamar las ayudas de las administraciones públicas para paliar los daños de una campaña que se presenta desastrosa para la agricultura y para la ganadería.

José Luis Marcos ha reclamado a la Junta de Castilla y León medidas urgentes para paliar los daños que ya sufre el campo palentino, tanto en la agricultura, severamente afectado por la actual sequía, como en la ganadería, por la repercusión en la falta de de pastos y en los elevados precios del forraje y de la escasa paja que van a generarse en la actual campaña.

Marcos también ha recordado que este desastre ha llegado tras la sementera más cara de la historia, por el alto coste de semillas, fertilizantes y combustibles soportado para iniciar la campaña.

LA JUNTA, PARALIZADA. «La Administración Central del Estado ya ha tomado unas medidas, que estamos analizando para ver cómo repercuten en cada sector, aunque ya vemos que en muchos casos se quedan cortas para la gravedad de las pérdidas, o se compensan de modo arbitrario e irregular. Pero al menos el Gobierno de España ha actuado. Pero la Junta está paralizada, no sabemos aún nada, ni está ni se la espera», ha afirmado Marcos.

«Los profesionales del campo estamos hoy tristes —añadió Marcos—, pese a que sea un día de fiesta, porque se ha perdido mucho y, aunque llueva ahora, apenas se recuperará el campo, porque llevamos todo abril y medio mayo sin lluvias». En ese sentido, pidió a San Isidro que llueva, «porque es bueno para todo en general y puede mejorar la cosecha en algún lugar puntualmente, pero que al menos si cae no añada más perjuicios, por venir en fuertes tormentas y con granizo, y podamos recoger el poco fruto que hay».

VIABILIDAD EN PELIGRO. Por su parte, Donaciano Dujo, también coincidió en la necesidad de lluvias que no solucionan apenas los daños ya ocasionados, pero no van a empeorar. El presidente de ASAJA-Castilla y León, reclamó «a la sociedad, a los políticos y a las administraciones públicas que nos ayuden, porque peligra la viabilidad de muchísimas explotaciones, no solo agrarias, también ganaderas».
Dujo afirmó que «el sector ha hecho mucho por el empleo y la economía regionales, y es un momento duro, en el que necesitamos ayuda para paliar daños muy cuantiosos, de dos mil millones de euros en el conjunto de Castilla y León». /