El escaso movimiento del mercado de los cereales se refleja en un estancamiento de las cotizaciones, al igual que sucede en el de patata, con precios en ambos casos muy por debajo de los que aseguran la rentabilidad de estos cultivos, en especial en este último, ya que el precio libre desanima incluso el arranque. La atonía se ha percibido este miércoles, 3 de diciembre, en la sesión de la Lonja de León, donde han repetido todas las categorías de ambas mesas, salvo la cebada, donde se constata una mínima bajada de un euro por tonelada con respecto a la semana anterior.
La apatía del mercado del grano, según subrayan desde la lonja leonesa, es fruto del retraso en las ventas por parte de los agricultores, que no ven apetecibles los precios actuales. «Los compradores tampoco tienen prisa en cerrar operaciones puesto que tanto a nivel nacional como mundial las existencias son abundantes», añaden.
En todo caso, la cebada cae a los 188 euros/tonelada, y sigue una semana más dejándose parte de la recuperación que había logrado este otoño, recorte sintomático de esa oferta abundante tras los rendimientos históricos en la pasada cosecha (la Junta estima un promedio de 4830 kilos por hectárea en las cebadas cultivadas en Castilla y León, incluidos secanos y regadíos).
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) emitirá nuevo informe la próxima semana, donde se espera una cierta rebaja en el optimismo sobre la cosecha de maíz. No obstante, en la Lonja de León consideran que «esto tampoco tendría porque influir mucho en los precios puesto que los mercados siempre se anticipan a estas noticias».
Más efecto puede notarse en la recta final del año cuando los agricultores dispongan de sus contabilidades al día y decidan, en función de la fiscalidad, si les interesa cerrar alguna operación más, o dejar el año liquidado por lo que al capítulo de ingresos se refiere.



