Esta organización desmiente rotundamente la información sesgada que persigue culpabilizar a los agricultores y ganaderos de la subida de la compra utilizando datos aislados

La realidad es todo lo contrario, el campo se asfixia por su falta de rentabilidad y unos inputs disparados en los últimos años a pesar de pequeñas fluctuaciones de estos meses

ASAJA Valladolid, hace un llamamiento a la población, para que no haga caso a las “noticias falsas” y bulos que han aparecido en algunos medios de comunicación para desprestigiar los motivos de las protestas del campo.

Esta organización acusa a algunos medios de difundir datos inexactos y descontextualizados sobre el sector que no se corresponden con la realidad de la situación que están viviendo agricultores y ganaderos. En concreto, el pasado 30 de marzo, un periódico de tirada nacional, se hacía eco de unos datos del Ministerio de Agricultura para “informar” que los precios en la agricultura están subiendo por encima de los costes y esta situación “frena la caída de la cesta de la compra”. ASAJA Valladolid desmiente rotundamente esta información que persigue culpabilizar a los agricultores y ganaderos de la subida de la compra utilizando unos datos aislados del Ministerio de Agricultura. Estos datos sacados de contexto y sin compararlos con la drástica caída de los precios de los productos agrarios, y de la subida exponencial de los inputs estos años, ofrecen una “foto fija” que no se corresponde con la dramática falta de rentabilidad de los agricultores y ganaderos. Una cuenta negativa producida principalmente por la sequía, los efectos de la guerra de Ucrania y Rusia y una Política Agraria Comunitaria de despacho demencial que no deja producir lo que realmente necesita la sociedad y mejor saben hacer los agricultores y ganaderos.

Los costes de la producción agraria comenzaron a subir a partir de enero de 2021, por el cambio de las normas del mercado a raíz de la pandemia que se cuantificó en un incremento en un 27%. Por citar un ejemplo, los productores agropecuarios pagaron por la electricidad un 149,50% más en diciembre de 2021 que en el mismo mes de 2020, y un 138,49% más por los abonos nitrogenados, según el ‘Índice de precios pagados por los agricultores’, que creció de media el pasado ejercicio un 27,82% respecto al año anterior.

Los datos difundidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) indican que el coste de la energía para la agricultura aumentó un 83,09% interanual, sobre todo por el repunte del precio de la electricidad, aunque también por el de los carburantes (+37,66%) y los lubricantes (+11,66%).

El grupo de fertilizantes (+84,87%) fue el que registró en conjunto una mayor subida, con los nitrogenados a la cabeza. El precio de los piensos repuntó de media un 21,97%, un porcentaje que se fijó en el 14,02% para los piensos simples y en el 24,08% para los piensos compuestos. Los precios pagados por productos fitosanitarios aumentaron a lo largo de 2021 un 11,94%.

En 2022, el incremento interanual de los costes de producción alcanzo más del 35% debido al impacto de la guerra en Ucrania. Según datos de Ministerio a lo largo del 2022 los incrementos más significativos se han producido en los fertilizantes (62%), energía y lubricantes (50%), piensos (35%) y productos fitosanitarios (20%).

Este es el verdadero “panorama” del sector y por el que los agricultores se han echado a las calles con precios como el trigo a 200 euros la tonelada, las cuentas no salen.

Agricultores han dejado de trabajar y se han expuesto a recibir cuantiosas multas para reclamar unos precios justos por sus productos. Los precios que perciben están muy lejos todavía de los umbrales de rentabilidad, por eso ASAJA Valladolid, condena “este tipo de informaciones descontextualizadas” que inducen a crear un clima desfavorable hacia las protestas del campo en base a información inexacta.