ASAJA reclama que María González Corral, deje de mirar a otro lado y se ponga a trabajar para defender a los productores de cereal de la comunidad. Esta organización agraria solicita que cumpla con las atribuciones que tiene encomendadas por la Ley de la Cadena Alimentaria

Con el arranque de las primeras cosechadoras la situación de los agricultores de cereal ha pasado de difícil a crítica. Los precios no remontan, sino todo lo contrario, y no cubren los costes de producción.

Ante esta situación, ASAJA Valladolid, pide a la Consejería de Agricultura de Castilla y León que asuma sus competencias ejecutivas con respecto a la Ley de la Cadena Alimentaria.  Esta organización pide que María González Corral deje de mirar a otro lado y realice inspecciones de oficio ante la compra-venta de cereal por debajo de los costes de producción que vulneran la Ley de la Cadena Alimentaria.

ASAJA reclama que, González Corral, entre inauguración e inauguración, se ponga a trabajar para defender a los productores de cereal de la comunidad en general y por los de Valladolid en particular y cumpla con las atribuciones que tiene encomendadas por la Ley de la Cadena Alimentaria.

Desde la modificación de la Ley de la Cadena Alimentaria en 2021, se estableció la obligación de que los contratos entre productores y compradores en el sector agroalimentario garanticen, como mínimo, la cobertura de los costes efectivos de producción.

Para asegurar su cumplimiento, la normativa contempla inspecciones de oficio, que pueden ser llevadas a cabo por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, o por las comunidades autónomas, que tienen atribuidas competencias ejecutivas en materia de control de la cadena.

ASAJA Valladolid exige que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural marque de una vez un coste mínimo de producción para el cereal, que según las zonas está en una horquilla entre los 200-225 euros por tonelada.  “No se puede abandonar a su suerte a los productores de cereal, los agricultores no denuncian por miedo a las represalias de los compradores, por eso es tan importante marcar un coste mínimo y que la Consejería de Agricultura actúe de oficio para garantizar la Ley y evitar los abusos sobre los agricultores”, señalan desde ASAJA Valladolid.

Muchas comunidades autónomas han comenzado a desarrollar sus propios mecanismos de control y realizar inspecciones de oficio pero en Castilla y León la situación está parada. Con el anterior consejero de agricultura, Gerardo Dueñas y su equipo, se realizaron inspecciones de oficio en varios cultivos y se marcaron precios de referencia por debajo de los cuales no se podía producir.

El objetivo de estas inspecciones es verificar que los contratos están formalizados por escrito, que incluyen todos los elementos obligatorios (como el precio, la duración, los volúmenes, etc.), y, sobre todo, que el precio pactado no esté por debajo de los costes de producción.

Asaja Valladolid se pregunta a que se debe este inmovilismo de Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.  ¿Y por qué ha abandonado a su suerte a los productores de cereal de Castilla y León?