LA INDUSTRIA EMITIRA RECIBO POR CADA ENTREGA DE LECHE

El Real Decreto 217/2004 de 6 de febrero, y la normativa para su desarrollo que prepara la comunidad autónoma de Castilla y León, contempla una serie de registros y obligaciones de los ganaderos y otros agentes que intervienen en la comercialización de la leche.

  LA INDUSTRIA EMITIRA RECIBO POR CADA ENTREGA DE LECHE

El Real Decreto 217/2004 de 6 de febrero, y la normativa para su desarrollo que prepara la comunidad autónoma de Castilla y León, contempla una serie de registros y obligaciones de los ganaderos y otros agentes que intervienen en la comercialización de la leche.

De entrada, y en próximas fechas, tanto ganaderos como otros operadores tendrán que darse de alta en el registro correspondiente, para lo que habrá que tramitar la correspondiente solicitud, y se inscribirá así mismo los tanques de leche que tengan el ganadero en su explotación (código de explotación, marca, modelo y capacidad).

A partir del 1 de abril, todos los ganaderos tendrán que anotar en un impreso normalizado los días que entregan leche, la cantidad entregada, el comprador, el código de identificación de la cisterna que la recoge, la fecha de la toma de muestras, y los resultados de esa toma de muestras una vez que los envíe el laboratorio. Esta información estará permanentemente actualizada, y existe la obligación de hacer las anotaciones en el momento de realizarse el movimiento de la leche de la explotación a la cisterna. Este registro se conservará como mínimo durante 3 años, y estará a disposición de la autoridad competente.

Albaranes de entrega de la leche.

La empresa que compra la leche proporcionará cada día al ganadero un recibo tipo «albarán», en el que se recogerá información como: identificación del ganadero, código de explotación, fecha y hora de la recogida de la leche, cantidad de leche entregada, y comprador y cisterna que la recoge, así como información sobre si se ha efectuado o no toma de muestras.

Aunque no sea ese el fin de este recibo, el documento va a tener valor de prueba de cara a acreditar las ventas de leche, sustituyendo a la famosa cuadrícula que se colgaba detrás de la puerta del establo y en la que se apuntaban los litros, sin que tan siquiera muchas veces figurase la razón social de la industria. Ahora este recibo hará las veces de albarán de entrega, aunque seguirá sin figurar el precio del producto que se llevan, un producto al que le ponen precio de forma unilateral a mes vencido.