Infraestructuras agrarias

Herrera anunció que la Junta de Castilla y León prepara un mapa sobre infraestructuras agrarias, lo que entiendo será un proyecto de actuaciones en los próximos años en esta materia, en definitiva, concentraciones parcelarias con las obras complementarias que llevan aparejadas, como son caminos, desagües, y en su caso canalizaciones de riego

Infraestructuras agrarias

Herrera anunció que la Junta de Castilla y León prepara un mapa sobre infraestructuras agrarias, lo que entiendo será un proyecto de actuaciones en los próximos años en esta materia, en definitiva, concentraciones parcelarias con las obras complementarias que llevan aparejadas, como son caminos, desagües, y en su caso canalizaciones de riego. En este proyecto están trabajando funcionarios públicos, lo que está bien porque son imprescindibles, pero una decisión política de esta envergadura, bien debería de tener que contar con la participación de otros agentes, muy  particularmente los representantes de los agricultores. Porque, grandes planes de desarrollo impuestos de arriaba para abajo, ya se ejecutaron en su día en nuestro país, y la gente recuerda que, al margen de la eficacia en su ejecución, en los modos y maneras fueron penosos. Supongo que el hermetismo de la consejería de Agricultura en este proyecto responde al deseo de que no sea contestado por nada ni por nadie, pero con ello se corre el riesgo de que ocurra como  ha ocurrido con distintas leyes de educación en nuestro país, que gobierne otro y las tire abajo. Y ese otro, puede ser incluso del mismo partido político, como bien saben en los departamentos de Agricultura.

El nuevo mapa de infraestructuras agrarias, para ilusionar a alguien, tiene que ser creíble, tiene que surgir del más amplio consenso social y político, ha de estar apuntalado por los presupuestos, tiene que tener previstos mecanismos de evaluación y revisión, y en buena lógica debería de contar con la aprobación de Parlamento autonómico. Y el fin último de esto, no lo olvidemos, no puede ser otro que una ordenación del territorio donde se encuentran las fincas de cultivo, para que la agricultura sea moderna y cada vez más competitiva, apostando por unidades de cultivo mayores, buenos accesos, innovadores sistemas de riego, y saneamiento de las parcelas para evitar los encharcamientos de invierno que tanto nos complican las labores en la agricultura en esta provincia. Por cierto, ¿los procuradores se enteraron de qué va el tema?.

Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 1 de julio de 2016.