Arroyo Algadefe

Me he fijado en una serie de carteles en forma de señales verticales, en la autovía entre León y Benavente, la A-66, que francamente no dicen nada. Supongo que no dice nada a quién circulando en dirección a León se encuentra, pasado el límite de provincia, con el cartel que indica que se pasa sobre el “Arroyo Algadefe”.

Arroyo Algadefe

Me he fijado en una serie de carteles en forma de señales verticales, en la autovía entre León y Benavente, la A-66, que francamente no dicen nada. Supongo que no dice nada a quién circulando en dirección a León se encuentra, pasado el límite de provincia, con el cartel que indica que se pasa sobre el “Arroyo Algadefe”. No me interesa un pimiento el Arroyo Algadefe, al que hay que echar mucha imaginación para ver que es un arroyo, pues no lo parece, pero sí me interesa saber que paso a la altura de Algadefe, un municipio leonés que bien merece figurar en un cartel de la autovía por su importantísima actividad en la producción de leche. Quizás haya más de una docena de señales indicando arroyos y viaductos en ese tramo de carretera, unos valles y cauces  sin interés ni encanto alguno. Pero gustaría ver una señal o panel que indicara que se entra en una de las zonas de producción de maíz más importantes de Europa, la del Páramo, o que se señalara a su paso por el término municipal de Villamañán o Valdevimbre, que se atraviesa la zona de producción de uva de Prieto Picudo con denominación de calidad Vino de León. Me gustaría que en la A-6 se indicara el paso por una zona de castaños milenarios al cruzas los túneles de Villafranca, o que un cartel informase a los conductores, al cruzar el término de Cacabelos, que atraviesan zona de cerezos o que tienen a ambos lados de la carretera cepas centenarias de la Denominación de Origen Bierzo. Y esto que a mí me gustaría y que me inspiró esta columna cuando llegaba ayer de viaje, no es una idea iluminada, que ojalá, es algo que he visto en otras partes de Europa, sobre todo en las carreteras francesas. En Francia, las señales o carteles de las carreteras que no están relacionados con el Código de la Circulación, informan de parajes singulares, de zonas de producción de productos de calidad, de espacios de interés monumental. Promocionemos la ribera del Esla, el vino de nuestra tierra, nuestra leche o nuestros campos de maíz, no el “Viaducto de la Oncina”, con todos los respetos para el.

Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 24 de abril de 2015.