La propuesta de reforma de la OCM intenta ocultar con señuelos el tema fundamental, que sin un precio justo esta producción pasará a la historia

ASAJA ADVIERTE QUE SÓLO UN PRECIO DIGNO PARA LA REMOLACHA MANTENDRÁ CON VIDA AL SECTOR

La propuesta de reforma de la OCM intenta ocultar con señuelos el tema fundamental, que sin un precio justo esta producción pasará a la historia

La divulgación hoy de la versión española de la propuesta de reglamento por el que se establece la Organización Común del Mercado en el sector del azúcar deja todavía más patente la gravísima amenaza que supone para Castilla y León. El documento está muy avanzado, y desciende incluso a detalles como el tipo de ayuda por hectárea que se aplicará en cada país para compensar –sólo en un 60 por ciento– la pérdida de renta de los remolacheros.

También se extiende sobre el plan de cierres para la industria, apuntando que todo industrial que quiera amortizar su cuota recibirá una sustancial suma de dinero, 730 euros por tonelada de azúcar, si se acoge en la primera campaña de aplicación del nuevo reglamento. Mucho más modesta será la cantidad que reciban los remolacheros que, al no tener dónde entregar, tengan que abandonar la producción: por cada tonelada de remolacha que dejen, recibirán sólo 4,68 euros.

Pero para ASAJA no son estas compensaciones ni ayudas el quid de la cuestión. El verdadero problema radica en el precio que se pretende fijar para la tonelada de remolacha, 25,05 euros, casi la mitad de los actuales 48 euros. «Es en el tema del precio –subraya ASAJA– en el que España tiene que luchar a fondo. De nada sirven ayudas para hoy que no garantizan el mañana del cultivo. En el tema del precio hay que plantarse, y conseguir que se mantenga a un nivel similar al actual, que nos permita mantener la viabilidad de nuestras explotaciones».

Con esta clara reivindicación irá ASAJA el 18 de julio a Bruselas, coincidiendo con la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE donde se deliberará sobre la propuesta de reforma, a la manifestación convocada de forma conjunta por el sector; con la misma petición, saldrá ASAJA a las calles de Valladolid, en una manifestación multitudinaria que queremos consensuar con todos los afectados, no sólo agricultores, porque se trata de un tema de importancia para toda la Comunidad Autónoma. «Hasta el momento en el que se apruebe de forma definitiva la reforma, previsiblemente en el mes de noviembre, hay que hacer todo lo posible para expresar y transmitir nuestra total oposición a estas propuestas», puntualiza ASAJA.

Otra de las curiosidades de la propuesta de reglamento es la decidida apuesta de la Comisión por el desacoplamiento total de las ayudas (lo llaman «disociación de las ayudas»), en línea con la última reforma de la Política Agrícola Común. La postura de ASAJA en este tema es clara, puesto que desde que se aprobó la reforma PAC, en 2003, ha apostado decididamente por el desacoplamiento total. Por último, subrayar que en el documento no se fija el periodo de referencia que se tendrá en cuenta a la hora de aplicar la reforma de la OCM del azúcar; en este sentido, ASAJA pide que se utilice la última campaña remolachera, la 2004-2005, puesto que en este sector los cambios en la titularidad de los cupos de remolacha son muy frecuentes.

León a 7 de julio de 2005