La OPA pedirá en el Consejo Agrario que se constate la realidad “sobre el terreno, y no con papeles y fotos antiguas y borrosas”

ASAJA CALIFICA DE “PEREZOSO E INJUSTO” EL SISTEMA EMPLEADO PARA DENEGAR MODIFICACIONES DEL SIGPAC RECLAMADAS POR EL AGRICULTOR

La OPA pedirá en el Consejo Agrario que se constate la realidad “sobre el terreno, y no con papeles y fotos antiguas y borrosas”

ASAJA de Castilla y León ha calificado de “perezoso, arbitrario e injusto” el sistema empleado por la administración para denegar que el SIGPAC acepte las modificaciones de superficies y usos agrícolas solicitadas por los agricultores. Un problema que se repite, campaña a campaña, y para el que la organización profesional agraria exigirá soluciones tanto en el seno del Consejo Agrario de Castilla y León como en cada uno de los nueve consejos provinciales.

En cerca de una de cada cinco solicitudes PAC el agricultor reclama cambios en las superficies reconocidas por el Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrícolas (SIGPAC), que determina el número de hectáreas y el uso agrícola de cada una de ellas. Esas reclamaciones significan para muchos agricultores la paralización del pago de su expediente, mientras la administración determina su resolución. Se da el agravante de que en muchos casos el agricultor se ve obligado a volver a presentar año a año la misma reclamación, porque los errores del sistema siguen sin reconocer la realidad de sus parcelas.

Para ASAJA, estos errores se deben principalmente a que la administración se limita a revisar la superficie o uso de las fincas con los papeles de los que ya dispone previamente, o con ortofotos antiguas o que en muchos casos están borrosas, en lugar de hacer una inspección sobre el terreno, cuando sería lo necesario para conocer la realidad”. En un papel u ortofoto (obtenidas en un número limitado de vuelos) “es imposible ver que en una parcela hay un aspersor, que en lugar de pasto la tierra está arada y cultivada, o que un regato puntual tras una tormenta no es un arroyo estable”, subraya ASAJA.

Otro punto muy negativo que perjudica doblemente al agricultor es que en las últimas dos campañas, la 2015 y la 2016, la administración resuelve pero no avisa al interesado sobre si acepta o desestima su solicitud de cambio de datos del SIGPAC. “El agricultor se entera ahora, cuando inicia la solicitud del siguiente año, a pesar de que la resolución puede haberse registrado en diciembre”. Ese retraso merma la capacidad de defensa y reclamación del agricultor.

Por todo ello, ASAJA pedirá tanto en el seno del Consejo Regional como en los Consejos Provinciales Agrarios que la administración constate estos casos con inspecciones sobre el terreno y que, en todo caso, comunique personalmente a los interesados en tiempo y forma la resolución sobre sus reclamaciones.