Mientras el ministro aconseja que «cada agente económico absorba su carga», Hacienda consigue entre enero y mayo, unos ingresos extras por la subida del crudo de 180 millones de euros

Mientras el ministro aconseja que «cada agente económico absorba su carga», Hacienda consigue entre enero y mayo, unos ingresos extras por la subida del crudo de 180 millones de euros

ASAJA CONSIDERA DESAFORTUNADAS E INSOLIDARIAS LAS DECLARACIONES DE SOLBES AL JUSTIFICAR QUE NO HABRÁ REBAJA FISCAL PARA LOS CARBURANTES

 

Madrid, 1 de junio de 2004.- Los argumentos esgrimidos por el vicepresidente económico del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, para rechazar una rebaja fiscal que compense la subida del precio del petróleo no son, en opinión de ASAJA, validos y sus recomendaciones para aminorar el impacto de la subida del crudo resultan desafortunadas y cuando menos insolidarias a la vista de las cuentas de la Hacienda Pública.

Según ha explicado el ministro Solbes cualquier modificación de tipo fiscal debe hacerse en el ámbito europeo. Sin embargo, habría que recordar al ministro que existen directivas comunitarias como la 2003/96 del Consejo de 27 de octubre de 2003 que no solo contempla la posibilidad de reducir el impuesto de uso agrícola, sino que además prevé que dicho impuesto especial pueda quedar exento.

Con respecto al IVA, existen también directivas comunitarias (77/92) que permiten a los estados miembros aplicar tipos reducidos de éste impuesto a las entregas de bienes y prestaciones de servicios, siempre que estén dentro del ámbito agrario. Además, en el terreno puramente nacional, se podría rebajar el tipo de IVA del 16 al 7%, modificando la normativa española reguladora de éste impuesto (Ley 50/98). Por todo ello, ASAJA considera que existe cobertura legal suficiente para adoptar una rebaja fiscal sin entrar en conflicto con el marco jurídico y fiscal de la Unión Europea.

Por otra parte, la «receta» que el ministro Solbes apunta para contrarrestar los efectos de la subida del precio del petróleo y que consiste en que «una política seria de restricción energética por parte de las empresas», resulta, en lo que afecta al sector agrario, de todo punto inviable, máxime si tenemos en cuenta que en el momento actual está a punto de comenzar la campaña de recolección de cereales en todo el territorio nacional (cerca de 6 millones de hectáreas) y se están empezando a regar miles de hectáreas de cultivos de regadío, con el incremento de gasto de carburante que eso supone tanto para la maquinaria agrícola como para los motores de riego. Parece que el paso de Pedro Solbes por la alta política comunitaria le ha hecho olvidar sus conocimientos sobre la realidad del sector agrario.

ASAJA ha recibido con gran preocupación las declaraciones realizadas por el ministro y nos gustaría conocer si ésta es la línea de actuación que va a aplicar el Gobierno en este asunto, porque de ser así esta Organización se propone llevar a cabo cuantas acciones de presión sean necesarias para conseguir medidas efectivas que compensen las pérdidas económicas que ya está soportando el sector agrario y que a buen seguro se van a multiplicar en los próximos meses.