Imparte simultáneamente tres cursos en León capital, Santa María del Páramo y Ponferrada

ASAJA DE LEÓN ABRIÓ AYER SUS AULAS DE FORMACIÓN A 87 FUTUROS JÓVENES AGRICULTORES
 
Imparte simultáneamente tres cursos en León capital, Santa María del Páramo  y Ponferrada
 
ASAJA de León inauguró ayer lunes día 13 de enero tres cursos de Incorporación de Jóvenes a la Empresa Agraria que se imparten simultáneamente en las aulas de la organización en sus  oficinas de León capital, Santa María del Páramo y Ponferrada, y en los que están matriculados 87 jóvenes de todos los puntos de la geografía provincial. Los cursos están homologados por la Junta de Castilla y León y, durante 150 horas lectivas repartidas en 38 días de clase, se imparten diversas materias relacionadas con la gestión de explotaciones, agronomía, producción animal, nuevas tecnologías, fiscalidad agraria y política agraria, entre otras, que imparten catorce profesores distintos de los servicios técnicos de ASAJA y personal colaborador. Al finalizar el curso, y superada una prueba sobre los conocimientos adquiridos, la Junta de Castilla y León expide el diploma acreditativo necesario para acceder a las ayudas de la Unión Europea a la incorporación de jóvenes al campo. Aunque en los cursos se admiten alumnos hasta los 40 años –edad límite para acceder a las ayudas de incorporación al campo-, la mayoría tienen edades entre los 25 y los 35 años. En su mayoría tienen vinculación con el sector como hijos o familiares directos de agricultores, y en cuanto a su ocupación laboral, los hay que nunca han formado parte del mercado de trabajo y otros están en situación de desempleo después de haber trabajado en la industria o los servicios. Por sexos, el 23 por ciento son mujeres.
 
ASAJA ha denunciado en reiteradas ocasiones la contradicción de que para estos cursos, que son obligatorios, dirigidos a los futuros jóvenes agricultores, no haya financiación pública alguna, teniendo que ser ellos los que afronten parte de los costes –el resto lo sufraga la organización- pagando una matrícula, mientras que otras organizaciones económicas y sociales reciben de la Junta y del Estado cantidades indecentes para formación que muchas veces no saben cómo gastarlas y justificarlas.
 
León, 14 de enero de 2014.

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