La situación preocupante de las cuencas hace temer por el futuro de los cultivos

ASAJA PIDE UNA REUNIÓN URGENTE CON LA CHD PARA PODER PLANIFICAR LOS RIEGOS DE LA NUEVA CAMPAÑA

La situación preocupante de las cuencas hace temer por el futuro de los cultivos

ASAJA de Castilla y León ha pedido a la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, Helena Caballero, una reunión urgente para analizar la situación actual en la que se encuentran los embalses de la cuenca del Duero, para que los agricultores puedan planificar adecuadamente sus siembras de primavera, y en especial de remolacha.

Esta preocupación, constatada en la reunión de la Sectorial Remolachera de ASAJA de Castilla y León, que se celebra esta mañana en la sede regional de la organización, está justificada por varios motivos. En primer lugar, por el crítico estado de las reservas de agua: el último informe de la CHD apuntaba que los embalses estaban al 43,8 por ciento de su capacidad, un 13,4 por ciento menos que el año pasado, que ya fue muy seco. Especialmente preocupantes son los casos de embalses como Barrios de Luna (León) había 77,3 hm3, cuando el año pasado estaban al 178,3; Aguilar (Palencia) había 49,5 hm3, en lugar de los 121,3 hm3; Santa Teresa (Salamanca) 254,7 hm3, en vez de los 315,5 del año pasado, y Cuerda del Pozo (Soria) 58,9 hm3, en lugar de los 123,6 hm3 del 2005.

Por otra parte, el momento actual que vive el sector remolachero acentúa esta incertidumbre ante el futuro. Este año más que nunca necesita el sector claridad para poder planificar las siembras, ya que pende sobre él la amenaza de recortes de la recién reformada OCM del Azúcar, y además todavía no se ha elaborado el nuevo Acuerdo Marco Interprofesional (AMI) que regular las reglas del juego entre productores e industria. Por otra parte, al tratarse de un cultivo contingentado, tal como señala ASAJA, la no siembra de la remolacha supondría la pérdida de los derechos de producción, es decir, tendría consecuencias determinantes para el futuro.

Caso a caso, el agricultor tendrá que analizar qué es más rentable para su explotación, dado que los costes de producción de la remolacha superan los 2.500 euros por hectárea. Es pues fundamental que la todavía presidenta de la CHD se centre en sus obligaciones y responsabilidades –en lugar de centrar sus energías en si la mantienen en el cargo o prescinden de ella– y aclare qué posibilidades reales existen de que los remolacheros cuenten con el agua suficiente para que prosperen sus cultivos.

 

León a 24 de Febrero 2006