Azafatas

Una imagen publicada en este medio la pasada semana me ha servido para la inspiración de mi columna de opinión

Azafatas

Una imagen publicada en este medio la pasada semana me ha servido para la inspiración de mi columna de opinión. Escribo con miedo, con cautela, por el riesgo de ofender, lejos de mi intención, a personas o colectivos. Me llamó la atención la imagen de la presentación de la vuelta ciclista a León, posando en primera fila un grupo de azafatas, y en segunda fila, todos hombres, los representantes de la organización y patrocinadores, con el presidente de la Diputación como máxima autoridad. Supongo que la imagen de las azafatas obedece a que no se entiende una vuelta ciclista sin azafatas, aunque pienso que quizás dentro de unos pocos años, si alguien vuelve la vista atrás, como en otros aspectos de la vida, la instantánea puede llegar a parecer retrógrada y un tanto cavernícola. Incluso había dos azafatas que esponsorizaban a la Diputación, con un maillot de colores e imagen corporativa que le quedaba que ni planchado.

Dicho esto, lo que de verdad ha de importar de la vuelta ciclista a León es lo que supone de promoción de nuestro territorio. A todos nos quedan cada año grabadas las imágenes de espectaculares paisajes con la emisión del Tour de Francia, la prueba ciclista por excelencia a nivel mundial. A su nivel, la vuelta ciclista a León, además de un acontecimiento deportivo que tiene sus adeptos, supone una promoción de lo nuestro: de nuestros pueblos, de nuestro campo, de nuestra naturaleza rica y variada. En pocas provincias como la nuestra se pueden ofrecer rutas de montaña con puertos de primera categoría, etapas llanas recorriendo los páramos, o tramos de media montaña donde hay un poco de todo. Pocas provincias tienen tantos pueblos que enseñar, tantos ríos que sortear, tantos pantanos que bordear, tantas riberas que recorrer, ni tantos pueblos grandes o ciudades pequeñas que ejercen de cabecera de comarca y que tienen un poco de todo. Así que, nada que objetar. Que se enfunde el maillot de vencedor el mejor, que las azafatas y por qué no también azafatos hagan bien su trabajo como embajadores de nuestra provincia, y que reciban justa remuneración por ello.

Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 22 de julio de 2016.