La “Marcha Blanca” de la leche ha cumplido su objetivo al haber movilizado a la administración y a la opinión pública sobre el problema de los bajos precios de la leche de vaca.
DEFENDER LO NUESTRO EXIGE COMPROMISO
La “Marcha Blanca” de la leche ha cumplido su objetivo al haber movilizado a la administración y a la opinión pública sobre el problema de los bajos precios de la leche de vaca. Sindicalmente no se puede hacer más, y se ha hecho, con creces, más que nunca. Los resultados dependerán ahora de que cumpla su palabra y actúe en la línea comprometida la Unión Europea, el Gobierno de España y la Junta de Castilla y León. Nuestro compromiso, el de los representantes del sector ganadero, era poner el problema en la agenda política y lo hicimos como nunca. Misión cumplida.
La unidad de acción del sector ganadero fue pieza clave para llevar a cabo un acto de protesta de tanta repercusión, pero no todos se unieron. Cuando se hable de la Marcha Blanca en la historia del sindicalismo agrario, habrá que contar también que muchos ganaderos no movieron un dedo para trabajar por el bien común, que algunos agricultores fueron solidarios y otros únicamente pensaban en vender su alfalfa o grano al mejor precio – valga o no la leche-, habrá que contar que no todos los dirigentes de cooperativas y organizaciones agrarias estuvieron igual de comprometidos con la causa, y habrá que analizar cómo hay mentes tan retorcidas de dirigentes de alguna organización que se pasaron las dos semanas de las protestas viendo cómo boicoteaban la Marcha Blanca. Y a los que alargamos las reivindicaciones hasta la jornada de protestas en Bruselas el día 7 de septiembre, nos queda la experiencia de habernos manifestado junto a colegas de Centro Europa que saben que para defender la PAC hay que sacar de vez en cuando los tractores a las carreteras y a las ciudades. Aquí todavía creemos que se defiende en las tertulias de bar.
José Antonio Turrado. Secretario general de ASAJA. 09/09/2015.
