Entrevista de El Mundo / La Cronica y la Cope A José Antonio Turrado / Secretario General De ASAJA

Entrevista de El Mundo / La Cronica y la Cope A José Antonio Turrado / Secretario General De ASAJA

«EL ACUERDO DEL GASÓLEO ES CLIENTELISMO POLÍTICO»

EL MUNDO / LA CRONICA – COPE

LEON.— Asaja celebra hoy 20 años de sindicalismo agrario en la provincia de León, desde que iniciará su andadura un 15 de diciembre de 1985 en el hostal San Antonio de Santas Martas. A aquella junta directiva se incorporó meses más tarde su actual secretario general, José Antonio Turrado. De su mano Asaja se ha convertido en la primera organización agraria leonesa. Desde 1985 se han afiliado al sindicato 4.445 agricultores y ganaderos, muchos de ellos ya jubilados. Actualmente el número de explotaciones asociadas a Asaja en la provincia asciende a 2.300.

Muchos ciudadanos de la calle piensan que los agricultores viven de la subvención y no de lo que producen sus explotaciones. ¿Qué opina al respecto?

Si comparamos el importe de las subvenciones con una renta neta de un agricultor, las ayudas que recibe pueden representar el 20-25% de su renta. Pero creo que no es justo decir que se vive de la subvención, hay que comparar lo que representan las ayudas con lo que factura un agricultor, y en este caso la subvención viene representando el 12% ó 15% de media. Las ayudas son, por lo tanto, una parte importante de nuestra renta pero no son lo más importante.

El acuerdo de la reforma de la OCM no ha gustado a los cultivadores leoneses. ¿Cómo enfoca Asaja el futuro del cultivo de la remolacha? ¿Se podrá seguir sembrando más allá del año 2010?

Cuando sembremos la remolacha de la campaña siguiente vamos a cobrar entre cinco y seis euros menos por tonelada, por lo tanto nunca podrá ser buena una reforma que prevé seguir bajando los precios hasta llegar al 2010 que será cuando el sector pierda más dinero. La cuestión de que podamos seguir sembrando en el futuro está condicionado a que abandonemos la mitad de la producción. Esta reforma viene tan envenenada que nos van a dar seis euros por tonelada siempre que en España se abandone el 50% de toda la superficie y producción de remolacha.

Desde muchos sectores y organizaciones agrarias se señala que el abandono de la siembra de remolacha en el país puede beneficiar a León donde se podría concentrar más superficie de cultivo.

En Asaja siempre hemos creído que en un futuro próximo habría zonas del país donde se dejaría de sembrar remolacha y se iría desviándose a zonas más eficientes como la provincia de León. Sin embargo esta reforma contempla la desaparición y el abandono voluntario del cultivo por parte de agricultores e industria con la amortización de esta cuota, es decir, lo que se abandona se deja de producir a través de pagos y subvenciones. Por lo tanto, si un agricultor abandona la siembra otro cultivador no puede retomar la actividad, lo que imposibilita que León amplíe su actual superficie y producción.

Entonces el campo está rendido a las previsiones catastrofistas que ha provocado la reforma aprobada en Bruselas.

Para hablar de futuro en agricultura hay que saber por donde vienen los tiros en política. Esta misma semana se están negociando las perspectivas financieras en Europa para el periodo 2007-2013, así como los acuerdos que se negocian en Hong Kong de la ronda de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que tampoco nos son ajenos. Todas estas negociaciones marcan el camino de la política agraria. En todo caso yo estoy seguro que en la provincia de León seguirá habiendo agricultores más allá de 2010 en la remolacha y otros cultivos y a corto y medio plazo no vamos a ver los campos abandonados.

¿Por qué Asaja rompe la unidad sindical con Coag y UPA en el acuerdo del gasóleo firmado con el Ministerio de Agricultura?

Creímos que estábamos en el buen camino después del éxito de las movilizaciones conjuntas para sacar medidas eficientes y eficaces para conseguir medidas que paliasen las graves pérdidas producidas por la subida del gasóleo. Según estaban enfocadas las negociaciones estas medidas paliativas estaban fundamentadas por la vía de incrementar el IVA que nosotros percibimos cuando que vendemos nuestros productos. En un determinado momento nuestros compañeros de viaje tuvieron demasiada prisa por llegar a un acuerdo con el Gobierno que no estaba justificada con los logros que se estaban consiguiendo y si justificada por un clientelismo político que Asaja no comparte. Deben ser otros los que den explicaciones.

Los intereses políticos se han antepuesto a los intereses de los agricultores en esta negociación.

Nosotros hemos actuado con estricta profesionalidad. Todo el mundo sabe que no recibimos consignas políticas de nadie ni antes ni ahora. En cambio UPA y Coag han hecho prevalecer sus intereses políticos e incluso económicos y podemos demostrarlo. No me gustaría insistir porque la gente puede llegar a pensar que estas cosas pasan, que se firman o no acuerdos dependiendo de que le den una subvención a una organización en un momento determinado o dependiendo de que alguien quiera obtener la simpatía del Gobierno para ver si algún día le hacen secretario de Estado de Comunicación como han hecho con Fernando Moraleda, hasta no hace mucho secretario general del sindicato UPA.

En el mismo campo político ¿cómo están las relaciones con la Junta de Castilla de León?. Había mucha sintonía política e incluso electoral entre el Gobierno regional y el sindicato.

Nosotros tuvimos una participación en política hace muchos años, allá por 1991 cuando influimos para que una persona fuera procuradora en Cortes y dos personas fueran diputados provinciales. Todo esto ha perdido, pero incluso durante el periodo que duró esta colaboración nosotros nos mostramos muy críticos con las actuaciones de política agraria y hemos tenido no pocos enfrentamientos con el actual consejero de Agricultura y con el anterior.

¿No llegan los nuevos regadíos demasiado tarde?

Yo creo que los regadíos son imprescindibles. En León tenemos un buena agricultura de regadío y una pésima agricultura de secano, por lo tanto apostar por los nuevos regadíos y la modernización de los ya existentes es fundamental. También es verdad que hemos sido muy críticos con la amortización de estas obras, porque al contrario que otros nos hemos preguntado cómo las vamos a pagar, pero siempre hemos exigido al Gobierno que cumpla sus compromisos en regadío incluidos en el Plan Nacional de Regadíos y el Plan Hidrológico Nacional dentro del horizonte del año 2008.

Realmente los cultivos energéticos para la producción de biocombustibles es una esperanza o una quimera para aliviar la situación del campo.

Yo creo que no se debe ir contracorriente y en este tema apostar por los cultivos energéticos es ir a favor de corriente. Lo que sucede es que el agricultor lejos de modas cuando tiene que vivir de esto y tiene que invertir quiere saber cuánto le van a pagar a él por ese producto y no sólo yo, casi nadie está viendo con claridad que estos cultivos tengan un futuro. Hay que diferenciar el proyecto industrial de la actividad agrícola, ya que el proyecto podría ser viable aunque no se produciera aquí la materia prima, a todos nos gustaría proyectos que se desarrollasen y utilizasen materia prima producida en la provincia. Pero si no hay barreras arancelarias si alguien piensa que podemos producir en León aceites de soja y colza más barata que Argentina están muy equivocados. A esto se suma que en estos países se poducen siembras transgénicas que abaratan muchísimos los costes pero que en España no se pueden sembrar.

¿Que alternativas a los cultivos tradicionales le quedan a los agricultores leoneses?

No hay cultivos intensivos que dejen dinero por eso se observa una pérdida de renta importante en nuestras familias año tras año. El día que la agricultura no de para vivir habrá que salir fuera del sector para trabajar y buscar un complemento de renta para estas familias, estableciéndose el modelo del agricultor a tiempo parcial, que no es el modelo de agricultura que más nos gusta pero el que sin duda alguna se va a implantar como ya sucede en gran parte de los países europeos. Aunque siempre habrá explotaciones rentables estamos abocados a una reducción de activos en el campo que se pueden reducir a la mitad en los próximos 10 años.

¿Qué futuro tiene un sector en el que cerca del 40% de la propiedad de la tierra está en manos ajenas al sector agrario?

Esta situación se va a agravar ya que con la nueva política de ayudas agrarias el agricultor podrá seguir recibiendo subvenciones aún después de jubilarse. Esta situación provocará que estos agricultores no se despredan de sus tierras, por lo que no se van a liberalizar superficies provocando que las explotaciones en activo no se puedan redimensionar.