El mantenimiento del presupuesto, la ayuda a la hectárea y el control de las plantaciones, asuntos fundamentales que han sido tratados y que debería recoger la reforma

En el transcurso de una entrevista mantenida hoy en Bruselas con la comisaria de Agricultura

EL PRESIDENTE DE ASAJA PIDE A FISCHER-BOEL MEDIDAS DE APOYO PARA LOS VITICULTORES ESPAÑOLES

El mantenimiento del presupuesto, la ayuda a la hectárea y el control de las plantaciones, asuntos fundamentales que han sido tratados y que debería recoger la reforma

 

Bruselas, 17 de julio de 2006.- En vísperas del primer debate sobre la reforma de OCM del vino que tiene lugar mañana en el Consejo de ministros de Agricultura de la UE, el presidente de ASAJA, Pedro Barato, ha mantenido una entrevista de trabajo con la comisaria europea Fischer-Boel para transmitirle la preocupación de la Organización por la propuesta de reforma y los efectos que ésta tendría para los viticultores españoles. «El arranque de viñas no puede ser un pilar fundamental de la reforma, sino una posibilidad más junto a otras alternativas que se ofrezcan al productor».

Tras agradecer a la comisaria la deferencia mostrada con ASAJA al aceptar mantener este encuentro, el presidente Pedro Barato ha expuesto a la comisaria los aspectos básicos que, en opinión de los productores españoles de vino, debería recoger la nueva OCM.

En primer lugar, se debería garantizar que España perciba, al menos, el mismo presupuesto que ha recibido hasta ahora, es decir, un 37,3 por ciento del total. Mucho nos tememos que los 450 millones de euros actuales se reducirán con la nueva reforma si se adoptan unos criterios que favorezcan los intereses de otros países en detrimento de los españoles.

La renta del productor debe ser, en opinión de ASAJA, el principal objetivo a defender. «Para garantizar esto – explicó Barato a la comisaria- la nueva OCM debería establecer un sistema de ayuda a la hectárea tendente a mantener los ingresos de los productores compatibles con medidas destinadas a incrementar la competitividad de los vinos europeos y a preservar el carácter europeo del sector vitivinícola.»

Por otra parte, Barato recalcó ante la comisaria su rechazo ante la propuesta de arranque de viñedo como eje básico en el que se sustenta ésta reforma y a la que se destina la mayor dotación presupuestaria. En opinión de ASAJA, «ésta medida, tal y cómo está planteada, tendría un grave impacto social y medioambiental y además provocaría serios desequilibrios en otras producciones.»

También rechazó que el futuro régimen del sector se base en las Organizaciones de Productores. Respecto a los derechos de plantación, Barato abogó porque exista un control de los mismos y se mantenga la prohibición de nuevas plantaciones.

Sin embargo, no todo fueron discrepancias. Barato y la comisaria coincidieron en valorar la necesidad de apoyar al productor, motivo de preocupación esencial para ASAJA. En cualquier caso, Barato defendió la necesidad de que las medidas destinadas al arranque vayan acompañadas de otras como la jubilación anticipada.