Las Junta de Castilla y León acaba de hacer públicos los datos de la encuesta de precios de terrenos rústicos en la región referente al año 2002. Según dicha encuesta, el precio de medio ponderado de las fincas rústicas subió en León un 15 por ciento con respecto al año anterior, situándose en una media de 3.936 euros por hectárea.


EL VALOR DE LA TIERRA SUBIO UN 15% EN LEON EN 2002,

SEGÚN DATOS DE LA JUNTA



ASAJA acusa a la administración regional de falsear la realidad del sector.


Las Junta de Castilla y León acaba de hacer públicos los datos de la encuesta de precios de terrenos rústicos en la región referente al año 2002. Según dicha encuesta, el precio de medio ponderado de las fincas rústicas subió en León un 15 por ciento con respecto al año anterior, situándose en una media de 3.936 euros por hectárea. Por el volumen de operaciones hechas, destacaría las tierras de labor en secano con valores medios de 2.213 euros por hectárea y las de labor en regadío con valores medios de 10.680 euros por hectárea.

En el conjunto de la región, la subida del valor de la tierra fue del 5,5 por ciento, situándose el precio medio en 4.024 euros por hectárea.

ASAJA considera que el valor de la tierra, que inició una tónica ascendente desde 1993, se ha estacionado en los dos últimos años, y que no hay razón objetiva alguna para pensar que en el 2002 sufriese un incremento, y menos en porcentaje tan disparatado como del 15 por ciento. ASAJA considera que el sector en el año 2002 acusó crisis de precios en varios subsectores, sufrió una cosecha de cereal de invierno mediocre o mala como lo es la de este año, y estuvo inmerso en la incertidumbre sembrada con la propuesta de reforma de la política agrícola común (PAC), circunstancias todas ellas que frenaron las inversiones agrarias entre ellas la compra de tierras.

ASAJA considera que los valores de la tierra en la provincia publicados por la Junta, así como el incremento de los mismos en 2002 respecto a 2001, no son en absoluto ciertos, y que vienen a distorsionar interesadamente la realidad del sector. ASAJA sospecha fundadamente que se han inflado los datos de la encuesta para equipar los precios con los que maneja la Consejería de Economía y Hacienda a efectos de liquidar el impuesto de transmisiones patrimoniales y que están a todas luces por encima de la media real. En este caso Agricultura ha adaptado sus cifras para no diferir de las que tiene Economía y que responden únicamente a un ánimo y fin recaudatorio por la vía de los impuestos indirectos sin derecho de defensa real del administrado.

La organización agraria ASAJA, como miembro que es de la Comisión Regional de Estadística, solicitará en la primera reunión que se celebre que se revisen dichos datos así como el método utilizado, ya que una estadística agraria falseada puede ocasionar perjuicios al sector difíciles de predecir.

León, 16 de julio de 2003.