LA CLASE MEDIA DE AZNAR YA NO EXISTE

En la entrevista a José María Aznar el pasado martes, en una de las televisiones privadas, el ex presidente del Gobierno hizo alusión en varias ocasiones a la defensa de las clases medias del país legislando a su favor en cuestiones tales como las cargas impositivas.

LA CLASE MEDIA DE AZNAR YA NO EXISTE
 
En la entrevista a José María Aznar  el pasado martes, en una de las televisiones privadas, el ex presidente del Gobierno hizo alusión en varias ocasiones a la defensa de las clases medias del país legislando a su favor en cuestiones tales como las cargas impositivas. Pero la primera pregunta que ahora hay que hacerse al hablar de clases medias es definir quienes forman parte de la clase media española, pues la España actual tiene poco que ver con la que quedó atrás al inicio de la crisis en el año 2008. Supongo que Aznar, un tanto ajeno a la actual realidad social española, se refería, al hablar de clases medidas, a esos empleados de la construcción que tenían trabajo y elegían patrón, a los autónomos que ponían precio a sus honorarios o servicios y no le faltaban clientes, a los mineros que trabajaban y cobraban sueldos de convenio de la minería, a los empleados de la banca de dieciocho pagas anuales, a quienes estaban bien valorados trabajando en el comercio o la industria y no se planteaban que pudieran perder el puesto, a los contratados por empresas públicas o fundaciones, en definitiva, a millones de españoles que teníamos ingresos suficientes para sostener las necesidades familiares, cambiar el coche, ir de vacaciones, dar estudios a los hijos y pagar la letra del piso. Estas clases medias eran la mayoría social de un país donde colgaba por arriba una clase alta, como en todos los lugares del mundo, y por abajo una masa social de parados, jubilados de pensiones mínimas, empleados mal considerados y pequeños agricultores y ganaderos.
 
Si hoy José María Aznar viniese de nuevo a dar un mitin al Palacio de los Deportes, en esa defensa encendida de las clases medias la mayoría del auditorio volvería la cabeza para atrás para tratar de identificar al destinario del mensaje. Porque esa clase media ya no existe. Ahora son empleados con reducción de jornada o salario, autónomos que no facturan, empleados públicos sin paga extra, jubilados más pobres, los que han corrido peor suerte en el paro, muchos con el paro agotado, y el que más y el que menos, pensando en si mañana tendremos trabajo. Dicho esto, estimado Aznar, la clase media no hay que defenderla, hay que crearla, o refundarla como hiciste con el PP.
 
Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Crónica del viernes 24 de mayo de 2013.