Cientos de vacas del concejo asturiano de Mieres está previsto que entren los próximos días en el puerto leonés de Pinos (ayuntamiento de San Emiliano), sin acreditar garantías sanitarias, e incumpliendo la normativa que la Junta tiene al respecto.

LA JUNTA INCUMPLE SU PROPIA NORMATIVA SOBRE SANIDAD ANIMAL

Cientos de vacas del concejo asturiano de Mieres está previsto que entren los próximos días en el puerto leonés de Pinos (ayuntamiento de San Emiliano), sin acreditar garantías sanitarias, e incumpliendo la normativa que la Junta tiene al respecto. Así, la normativa sobre sanidad animal de la Junta establece que para el traslado de animales de vida a otra explotación o a otros pastos, se tiene que haber realizado la prueba diagnostica sobre brucelosis dentro de los treinta días anteriores a dicho movimiento, y ésta resultar negativa. En el caso que nos ocupa, no se cumple dicho requisito, por lo que los veterinarios de la Unidad Veterinaria de Villablino, de la cual depende el puerto de Pinos, no han autorizado el traslado. Ha sido el director general de la Producción Agropecuaria, Baudilio Fernández Mardomingo, quién dio orden de autorizar la entrada de animales «saltándose a la torera» la normativa en vigor sobre la que este alto cargo de la Junta tiene competencias.

La Consejería de Agricultura de la Junta ha reconocido a ASAJA este hecho, el cual justifican como una práctica habitual de buen entendimiento entre comunidades autónomas vecinas. La organización agraria no llega a entender cómo se puede ser más permisivo con la entrada de animales de otras comunidades autónomos cuya sanidad nos se controla, que lo que se es con los traslados de animales de ganaderías dentro de la región cuya sanidad se supone está más controlada.

La prueba diagnóstica dentro del plazo de 30 días para el traslado de animales causa no pocos trastornos económicos y de manejo de la explotación a los ganaderos de Castilla y León cuando se venden para vida, pero se tiene asumido en aras a una mayor garantía sanitaria. Con decisiones como esta en la que la Junta incumple la normativa que ella misma aprueba, quedan pocos argumentos para exigir a los ganaderos que pongan el máximo celo en el cumplimiento de las normas de sanidad animal.

ASAJA hará responsable a la Consejería de Agricultura de cualquier perjuicio económico que pudiera derivarse si surgiese un brote de brucelosis en los pastos de la localidad de Pinos que afectase a los ganaderos leoneses, y podría llegar a emprender acciones legales contra quien dictó una resolución con la que podría estar incurriendo en prevaricación. Está en mente de todos el problema ya superado de brucelosis en la montaña de Riaño, que no fue ajeno a la entrada de ganado asturiano y cántabro con dudosas garantías sanitarias

El puerto de Pinos está enclavado geográficamente en Castilla y León, dentro del ayuntamiento de San Emiliano, aunque es propiedad del conejo de Mieres. Los ganaderos locales del pueblo de Pinos tienen derechos de pastos, según el acuerdo de compra venta efectuado en su día.

León, 29 de mayo de 2006.