ASAJA ha constatado que la producción de hierba en la provincia de León, en los prados de montaña y zonas de transición a la montaña y tierras de ribera, es escasa por segundo año consecutivo, lo que obligará a la mayoría de las explotaciones ganaderas a comprar forrajes en la zona agrícola de la provincia, encareciéndose de forma notable los costes de producción

LA PRODUCCIÓN DE HIERBA EN LOS PRADOS DE MONTAÑA SE REDUCE A LA MITAD DE UN AÑO NORMAL

ASAJA ha constatado que la producción de hierba en la provincia de León, en los prados de montaña y zonas de transición a la montaña y tierras de ribera, es escasa por segundo año consecutivo, lo que obligará a la mayoría de las explotaciones ganaderas a comprar forrajes en la zona agrícola de la provincia, encareciéndose de forma notable los costes de producción. En plena campaña de recolección, que en muchas zonas ya ha comenzado y en otras se hará en estos días, la producción que se están encontrando los ganaderos es de la mitad de la habitual en un año normal, y el motivo de esta pérdida de cosecha hay que buscarlo en la sequía del mes de mayo, las escasas lluvias de junio, y días de más frio del habitual con noches de heladas que causaron daños importantes en las plantas.

La cosecha de hierba es la base de la alimentación de animales que por alguna razón han de permanecer estabulados, y sobre todo el alimento imprescindible en los largos meses de invierno que no salen al pasto o que no hay pasto suficiente para cubrir sus necesidades. La rentabilidad de las explotaciones de ganado vacuno extensivo en la provincia de León está muy condicionada por la disponibilidad de pastos en superficie y calidad suficiente, y por prados para recoger hierba que se siega y almacena como heno o como ensilado. Aunque la mala cosecha es la tónica general, las producciones se salvan en los prados de regadío que se encuentran bien atendidos, pues este año no ha habido restricciones al mantener los ríos y arroyos un buen caudal. Los ganaderos leoneses han declarado 9.502 hectáreas de prados, de las cuales 4.644 son de secano y 4.858 de regadío, a los que por lo general se le siega la hierba, aunque hay una superficie difícil de cuantificar, declarada como “pasto”, donde también se realiza esta labor.

Las explotaciones de vacuno extensivo en las zonas de montaña de la provincia de León, han ido en incremento en los últimos años, tanto en número de explotaciones – casi un millar en total- como sobre todo en el censo de animales. ASAJA viene reclamando  a las administraciones actuaciones para mejorar los pastos mediante desbroces y labores para regenerarlos, sobre todo en montes de utilidad pública, y  ayudas para la mejora de pastos en fincas privadas. También, ASAJA está reclamando desarrollar la Ley Agraria para regular el aprovechamiento de pastos en fincas privadas. Por último, otra reivindicación importante de la organización agraria es facilitar las concesiones de riego en los prados de montaña y darle prioridad de uso en el riego respecto a otros aprovechamientos.

El vacuno de carne es, junto con el equino también de aptitud cárnica, la principal actividad económica en las zonas de montaña, y casi la única del sector primario al haber desaparecido el vacuno de leche y estar en retroceso la ganadería de ovino y caprino.

León, 29 de junio de 2015.