LAMENTABLE PAPEL DE URCACYL EN LA MESA DE LA LECHE

Por la mucha insistencia del consejero de Agricultura y Ganadería de la Junta, José Valín, el viernes 31 de marzo se reunió por segunda vez lo que podríamos llamar «mesa de la leche de Castilla y León».

Lamentable papel de Urcacyl en la mesa de la leche

José Antonio Turrado*

Por la mucha insistencia del consejero de Agricultura y Ganadería de la Junta, José Valín, el viernes 31 de marzo se reunió por segunda vez lo que podríamos llamar «mesa de la leche de Castilla y León». Se trata de un foro en el que, en un lado de la mesa, están las organizaciones agrarias y cooperativas representando a los ganaderos, y en el otro lado la FENIL, representando a las industrias lecheras. En esta última reunión, fruto también del esfuerzo del consejero y porque así se le había pedido desde el sector productor, los directivos de la patronal del sector lácteo estuvieron acompañados de representantes de las compañías más importantes que compran en la región.

Cuatro organizaciones agrarias representando a los ganaderos en un foro de este tipo es multitud. Pero aún así, y sin que mediase un acuerdo previo, el mensaje que se trasladó respecto al futuro del sector y en particular respecto al conflicto por la bajada de precios fue el mismo. No ocurrió así con respecto al nuevo Plan Lácteo que está ideando el Gobierno de la nación y que promete más de lo mismo: manejar cuota con criterios políticos y no abrir el mercado entre particulares.

Opino que el consejero de Agricultura estuvo en un correcto papel tratando de acercar posturas, y lo que es más importante, dejando muy claro a las empresas que el sector ganadero no va a aguantar esta vuelta de tuerca, por lo que es imprescindible parar la bajada de precios y remontar lo antes posible la normalidad en los mercados para que los productores tengan también su merecido margen empresarial.

Una vez más la nota discordante la puso el mundo cooperativo representado por Urcacyl. Para empezar, Urcacyl vetó la presencia en la reunión de las cooperativas más importantes en leche de vaca de la región, particularmente las de León y Palencia, cooperativas que tienen una estrategia coincidente con las organizaciones agrarias, que han mantenido con éstas infinidad de reuniones, y que han movilizado a los ganaderos en todos los actos de protesta convocados en los últimos años, muy particularmente los cuatro días de manifestaciones del mes de febrero.

Quien representó a los ganaderos de las cooperativas en la reunión, el propio presidente de Urcacyl y de CCAE, Ricardo Martín, no era la voz de las cooperativas ganaderas de vacuno de leche de Castilla y León. No lo era porque son conocidas sus discrepancias con éstas, no lo era porque no ha participado en tan solo un acto de protesta, y no lo era porque no ha asistido ni en persona ni representado a las muchas reuniones que se han celebrado para abordar los problemas del colectivo. Pero al margen de esto, lo importante es lo que allí se dijo en nombre de los ganaderos de las cooperativas y que a algunos, y a mí particularmente, me sentó como una pedrada en la cabeza. Le pidió Ricardo Martín a las empresas lecheras presentes en la mesa que «respetasen el territorio», que no comprasen leche donde están implantadas las cooperativas. De esta forma, el representante del mundo cooperativo pretendía cargarse de un plumazo el único mecanismo que ha funcionado en los últimos años para defender una política de precios: la libre competencia entre las empresas.

Los ganaderos de leche de vaca de Castilla y León saben que la situación actual de bajos precios está motivada por los pactos entre industrias, fundamentalmente respetándose unas el territorio de otras. Cualquier persona cabal del mundo sindical agrario es consciente de que el objetivo es romper los pactos entre industrias, fin último de las reuniones en la consejería y de todas las movilizaciones que hemos llevado a cabo. Pues bien, ante esto, la persona de Castilla y León teóricamente más influyente en el panorama agrario se despacha con una receta para solucionar el problema de los precios de la leche que en nada difiere de la que tiene la FENIL cuando reúne a sus miembros casi de forma clandestina para abordar estos asuntos. Los de la FENIL pactan respetarse el territorio, pactan los precios, pero no lo dicen, y por supuesto tampoco lo reconocen. El representante de las cooperativas se apunta a lo mismo, pero además lo dice delante de los representantes de las organizaciones agrarias, y lo dice delante del consejero de Agricultura y Ganadería de la Junta. Y todavía no ha dimitido.

Valladolid, 5 de abril de 2006

 

* José Antonio Turrado es secretario general de ASAJA de Castilla y León