La Política Agraria Comunitaria reduce su peso en el presupuesto de la Unión y se abre paso la posibilidad de otra nueva reforma en 2009

Como consecuencia del Acuerdo alcanzado en la Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la UE sobre Perspectivas Financieras

LOS AGRICULTORES Y GANADEROS ESPAÑOLES PERDERÁN, A PARTIR DE 2007, UNA BUENA PARTE DE LAS AYUDAS PROCEDENTES DE LA PAC

La Política Agraria Comunitaria reduce su peso en el presupuesto de la Unión y se abre paso la posibilidad de otra nueva reforma en 2009

Madrid, 19 de diciembre de 2005.- Pese al sorprendente optimismo del que ha hecho gala el Gobierno español al valorar el resultado de las negociaciones sobre perspectivas financieras de la UE, ASAJA considera que «lo conseguido» por España solo puede calificarse de sonado fracaso. Lo cierto es que, a poco mas de un año vista, los agricultores y ganaderos españoles comenzarán a ver notablemente reducidos sus ingresos que, vía ayudas de la PAC, pueden verse recortados hasta un 30 por ciento.

Pese a que en el capítulo de ayudas directas de la PAC el acuerdo mantiene el techo presupuestario fijado en 2002 (293.105 millones de Euros), lo cierto es que en esta cantidad se incluyen los gastos de Bulgaria y Rumania, lo que supone una reducción real de 8.200 millones de euros. La inclusión de éstos dos países supondrá aplicar, durante el período 2007-2013, entre un 6 y un 7 % de degresividad (mecanismo de disciplina financiera) a las ayudas directas de los agricultores, según las estimaciones realizadas por la propia Comisión Europea.

Por otra parte, y en lo que respecta a la financiación del Desarrollo Rural (el llamado tercer pilar de la PAC), se cifran los gastos para éste mismo período en 69.250 millones de euros, lo que supone otra reducción presupuestaria, ésta vez de 19.503 millones de euros respecto a la propuesta de la anterior presidencia (la cual contemplaba los mismos gastos para el período anterior para la UE-15 más el incremento de la ampliación). Esto implica que la UE-15 (España incluida) sufrirá una disminución media entre el 30 y el 40% respecto a lo que recibe en el período actual. Para España, esta reducción podría llegar al 50%, teniendo en cuenta la salida de muchas regiones del Objetivo 1.

Por si esto no fuera suficiente, con el acuerdo alcanzado, se abre también la posibilidad para los Estados miembro de aumentar la modulación de las ayudas directas provenientes de la PAC hasta el 20%, en vez del 5% actual. Los fondos de ésta modulación adicional no estarán sujetos a la regla de cofinanciación del FEADER (reglamento de desarrollo rural) y por ello la Comisión deberá presentar un reglamento con reglas específicas para dicha modulación.

En suma, el presupuesto que la UE destina a la Política Agraria Comunitaria pierde peso y mientras que en 2006 representar el 45% del total (entre ayudas directas, mercado y desarrollo rural) para 2013, con el acuerdo suscrito, supondrá aproximadamente el 39% . Todo esto sin contar con la revisión global del presupuesto que, a partir de 2008, presentará la Comisión Europea y que incluye una nueva y profunda reforma de la PAC que podría aplicarse a partir de 2009.

En opinión de ASAJA, con éstas perspectivas no se puede hablar en ningún caso de éxito negociador, ni siquiera de resultado mediocre, es sin duda un sonado fracaso para la única política común que existe, hoy por hoy, en la UE y por ende para los profesionales del sector agrario que se ven sometidos a ella.