El Juzgado de Primera Instancia número 1 de La Bañeza ha dictado una sentencia a favor de un agricultor de Destriana de la Valduerna que reclamaba al coto de caza de la localidad que le indemnizase por los daños ocasionados por el jabalí en sus fincas de maíz. Se viene así a dar la razón a los agricultores y ganaderos que en los últimos años están sufriendo importantes pérdidas en sus cosechas y cabañas ganaderas por los daños de diferentes especies salvajes, la mayoría cinegéticas, incluido el lobo entre ellas.

LOS COTOS DE CAZA TIENEN QUE INDEMNIZAR A LOS AGRICULTORES POR LOS DAÑOS QUE OCASIONAN LAS ESPECIES CINEGÉTICAS

El Juzgado de Primera Instancia número 1 de La Bañeza ha dictado una sentencia a favor de un agricultor de Destriana de la Valduerna que reclamaba al coto de caza de la localidad que le indemnizase por los daños ocasionados por el jabalí en sus fincas de maíz. Se viene así a dar la razón a los agricultores y ganaderos que en los últimos años están sufriendo importantes pérdidas en sus cosechas y cabañas ganaderas por los daños de diferentes especies salvajes, la mayoría cinegéticas, incluido el lobo entre ellas.

En pocas ocasiones los agricultores y ganaderos recurren a la vía judicial para hacer valer sus derechos ante daños de este tipo, ya que es un camino largo y caro, pues a los gastos de la defensa jurídica se suman los de la peritación de los daños por técnico competente. En otras ocasiones es difícil aportar pruebas suficientes que acrediten quién ha sido el causante de los daños.

En todo caso, y a la vista de esta sentencia y de alguna otra en similar sentido, ASAJA anima a todos los agricultores y ganaderos que soliciten a los titulares de los cotos de caza (muchos de ellos en manos de juntas vecinales y ayuntamientos) las correspondientes indemnizaciones por los daños producidos, y ante la negativa de éstos a hacerlo, se presente la correspondiente demanda judicial cuando  por la cuantía del daño merezca la pena.

Si bien en la mayoría de los casos los titulares de los cotos no quieren hacerse cargo de los daños en la agricultura y la ganadería, existen excepciones de acuerdo amistoso, lo que sin duda es la mejor opción de las posibles.

León, 15 de septiembre de 2006.