El Servicio de Asistencia a Municipios de la Diputación de León, cuyo diputado responsable es el vicepresidente primero de la Diputación, Matías Llorente, a su vez secretario general de UGAL-UPA, está siendo un auténtico desastre de funcionamiento y retrasa durante meses sus informes preceptivos para que los ayuntamientos autoricen la construcción de naves agroganaderas en suelo rústico. Estos retrasos por mala gestión  van contra el emprendimiento agrario  y contra una actividad económica que tanto se necesita, y perjudica sobre todo a los agricultores y ganaderos jóvenes.
Por el contrario el SAM está siendo diligente para informar, asesorar y elaborar bases a juntas vecinales y ayuntamientos, para arrendar terrenos rústicos o de pastos para implantar macroparques de placas de energía solar fotovoltaica, con la consecuencia de que se expulsa a los agricultores y ganaderos de esas tierras. Matías Llorente, como máximo responsable del SAM de la Diputación, está de parte de los grandes inversores de macroparques  fotovoltaicos y por consiguiente en contra de los agricultores, a lo que se echa de las tierras.
Es vergonzoso que el secretario general de la segunda organización agraria de la provincia trabaje desde se cargo político en la Diputación para que se siembren los campos de placas solares en vez de cultivos y pastos como toda la vida se hizo. Los políticos se olvidan pronto de dónde han venido cuando han llegado a la política.
30-12-2020.