Miedo al fuego

Cada vez son más frecuentes los incendios en los montes que amenazan con llegar a los núcleos de población de nuestra provincia

Miedo al fuego

Cada vez son más frecuentes los incendios en los montes que amenazan con llegar a los núcleos de población de nuestra provincia. Este fenómeno antes no ocurría, pues el monte no rodeaba el núcleo urbano, ya que entre las viviendas y el monte, lo que había eran prados y tierras de cultivo. En las últimas décadas, donde la actividad agraria ha ido a menos en cientos de pueblos de las zonas más altas de la provincia, no necesariamente clasificadas como montañosas, el monte se ha apoderado de los terrenos agrícolas y llega a tocar con las casas de los pocos vecinos que todavía quedan. Por eso ahora, cada vez que hay un incendio en un monte próximo a un pueblo, los vecinos  sienten el miedo en sus carnes ante la probabilidad de perder, además del monte de toda la vida, la vivienda que tanto sacrificio y desvelos le costó. Y en muchos casos, esta invasión del monte, proviene de la política conservacionista que impide tocar un árbol o un arbusto, que tiene prioridad sobre las tierras de cultivo y al parecer también sobre la seguridad de la población. Ante esta situación, las autoridades de Medio Ambiente, y en su caso los ayuntamientos, deben de plantearse establecer un plan de seguridad de los núcleos urbanos ante el riesgo de incendios forestales. Y este plan, que seguramente ha de contender distintas medidas, ha de comenzar con establecer el límite del monte, limpiar parcelas limítrofes, y fijar cortafuegos en un perímetro determinado para que en el caso de que se produzca un incendio, no peligre la vida de las personas o sus propiedades urbanas.

Esta cuestión forma parte de los problemas de seguridad que asolan nuestro medio rural despoblado y envejecido.  En nuestros pueblos no hay personas ni medios para luchar contra un gran incendio, como tampoco las hay para luchar contra la delincuencia, organizada o no, que estafa, roba o saquea impunemente. Se necesita de un poyo de las administraciones en cuestiones legislativas y medidas concretas, y muchas de ellas han de ser de prevención.

Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 24 de julio de 2015