La medida llega por sorpresa cuando el sector agrario está inmerso en una grave crisis por los altos precios de los carburantes.

MONTILLA SUPRIME POR DECRETO LAS TARIFAS ELECTRICAS ESPECIALES PARA RIEGO

La medida llega por sorpresa cuando el sector agrario está inmerso en una grave crisis por los altos precios de los carburantes.

El ministro Montilla, en una de sus últimas hazañas en el Gobierno, ha aprobado un Real Decreto por el que se suprimen las tarifas eléctricas específicas de riegos de alta y baja tensión a partir de enero de 2007, por tanto para la próxima campaña. Así lo recoge el Real Decreto 809/2006 de 30 de junio publicado en el BOE del 1 de julio, una normativa en la que además se incrementan las tarifas eléctricas sobre la tarifa de referencia de 2006, quedando fijada en 7,76 céntimos de euro por kWh.

El riego por energía eléctrica era hasta ahora una alternativa a los elevados costes de carburantes como el gasóleo, por lo que los particulares y comunidades de regantes han tratado siempre de hacer llegar los tendidos a las explotaciones para utilizar esta energía y así conseguir explotaciones más competitivas. Además de los particulares que explotan los acuíferos, las comunidades de regantes que están acometiendo la modernización de los regadíos están ofreciendo el riego por aspersión utilizando la electricidad como fuente de energía. Por ello, la decisión absolutamente injusta, no consultada y menos consensuada del ministro Montilla, es otro varapalo más al sector agrario en un momento en el que el Gobierno de la nación impulsa una Ley sobre Desarrollo Rural.

Esta subida de las tarifas al desaparecer el trato diferencial que tiene la agricultura es más acusada en regiones como Castilla y León donde se cultivan producciones más extensivas, que dejan menos valor añadido, como es el caso de los cereales, el maíz, forrajes, patatas y remolacha. Y la medida chirría todavía más en regiones como ésta, netamente exportadoras de energía hacia otras comunidades, sin haber recibido nunca compensación alguna por ello. Por esta razón, la organización agraria ASAJA se ha dirigido al Gobierno exigiendo que se revise esta decisión, y en este sentido se pronunciará mañana en una reunión prevista con el PSOE de Castilla y León.

Actualmente la tarifa general para un consumo no superior a 36 kV, respecto al término potencia, es de 2,2057 euros por kW/mes, mientras que en la tarifa de riegos agrícolas es de 0,5639, por tanto cuatro veces menos. Para el sector agrario, cuyo consumo energético es estacional, el concepto de «término de potencia» reviste si cabe más interés que el «término energía» en el conjunto de la factura eléctrica. El «efecto Montilla», supone para una explotación media de la región que contrate 70 kilovatios de potencia, un coste adicional de 1.380 euros al año.

León, 19 de julio de 2006.