El plazo de presentación se abrirá estos días y concluirá a mediados de enero

MÁS DINERO PERO TAMBIÉN MÁS REQUISITOS EN LA NUEVA CONVOCATORIA DE LAS AYUDAS A PLANES DE VIÑEDO
 
El plazo de presentación se abrirá estos días y concluirá a mediados de enero
 
 
ASAJA informa a los viticultores de Castilla y León que en los próximos días la Consejería de Agricultura y Ganadería publicará la orden que regula ayudas a los Planes de Reestructuración y Reconversión de viñedo para la campaña vitícola 2013/2014. Esta convocatoria introducirá algunos cambios que complicarán la tramitación de unas ayudas cuyo plazo de solicitud coincidirá con el periodo navideño, ya que está previsto que concluya el 15 de enero, por lo que ASAJA sugiere a los agricultores interesados que estén pendientes de la tramitación.
 
Como en años anteriores, las actividades subvencionables por esta línea –financiada con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEOGA) – serán la reimplantación de viñedos, la reconversión varietal y la mejora de las técnicas de gestión de la explotación (transformación de vaso a espaldera). Son objeto de ayuda las medidas realizadas y finalizadas entre la fecha de solicitud del plan y el 31 de julio de 2014.
 
En principio en esta convocatoria se contaría con un presupuesto superior a otras campañas, en concreto de 2.637.000 euros. Sin embargo, también es verdad que es de esperar un mayor número de solicitudes, dado que recientemente han sido adjudicadas 500 hectáreas de la Reserva Regional de Derechos. También puede haber más peticiones porque en la nueva convocatoria se elimina el tope del 20 por ciento de derechos que procedían de transferencias.
 
Otro cambio es que las ayudas para compensar los costes de reestructuración, reconversión y transformación aprobadas en los planes deberán ser de hasta el 50 por ciento de los importes establecidos para cada operación en el caso de que sean ejecutadas por el propio agricultor, y del gasto efectivamente realizado y acreditado mediante factura y justificante de pago para aquellas operaciones que no hayan sido ejecutadas por el propio agricultor.
 
En este punto ASAJA consiguió modificar la idea inicial que tenía la Consejería de limitar al 20 por ciento los gastos que podría justificar el propio agricultor utilizando medios propios de la explotación en la ejecución de la obra, lo que hubiera desviado obligatoriamente a empresas la ejecución de trabajos que muchas veces puede asumir el propio viticultor. Así, el porcentaje máximo admisible de trabajos propios se establecerá por operación, alcanzando los valores indicados a continuación:
 
·        Arranque: 100%
·        Nivelación del terreno: Hasta 100%
·        Desinfección del suelo: 0%
·        Preparación del terreno: 100%
·        Plantación: 40%
·        Protección contra conejos: 40%
·        Espaldera: 40%
·        Mejora de las Técnicas de Gestión: 40%
·        Sobreinjertado: 40%
 
ASAJA quiere destacar el momento actual que vive el sector de la viticultura, tras etapas ya pasadas en las que vivió su particular “burbuja”, atrayendo inversiones de capitales que no tenían nada que ver con el sector agrario. “Estos paracaidistas que llegaron atraídos por la imagen glamorosa del viñedo han ido cayendo por su propio peso”, señala ASAJA, que añade que el viñedo “no es un sector para especular, sino una actividad agraria que exige tiempo, esfuerzo e inversión, como bien saben los viticultores”.