Por fin esa semana se ha publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea la Directiva 2025/1237, del Parlamento y del Consejo, por la que se modifica el anterior estatuto de protección de lobo. Finaliza así un largo proceso que da satisfacción al sector ganadero, aunque su implantación en España dependerá mucho de la postura que manifieste el Gobierno al respecto, y que a tenor de la mantenida a lo largo de todo este proceso, no va a ser nada favorable. Por el contrario, respecto a la Junta de Castilla y León, que es la que tiene las competencias en la gestión del territorio, también en esta materia, es de esperar que despliegue todo el desarrollo normativo, con la mayor agilidad posible, y comience a controlar los censos, bien con la guardería forestal, o con la práctica de la caza.  Europa, en esta materia, ya no es el problema, el problema se dirime entre dos administraciones nacionales con competencias compartidas, con gobernantes de distinto signo ideológico y por lo tanto con distintos intereses políticos, y ello hace pensar que dejarán pasar el tiempo ahondando en sus diferencias. Y por si fueran pocos los actores que intervienen en este conflicto, no podemos olvidar el lobby de los ecologistas, que además de influir en la clase gobernante y en la opinión pública, a buen seguro judicializarán el conflicto, como ya han hecho en ocasiones anteriores. Llevar este asunto a los tribunales es ganar tiempo para quienes no quieren que se intervenga en la especie, el mimo tiempo –y dinero- que van a perder los ganaderos que esperan soluciones rápidas y eficaces. Si en su día Castilla y León fue la única región europea que controlaba el lobo – al norte del río Duero-, ahora nos enfrentamos a otros tiempos en los que, por esa explosión de los censos, el problema se ha generalizado en muchas otras regiones, y la mayoría no dudarán en utilizar las herramientas a su alcance para conjugar los intereses de todos y con ello permitir que la ganadería extensiva tradicional pueda seguir siendo una actividad económica viable.

 

*Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 27 de junio de 2025.