Hay cierta creencia de que la nieve es buena para la agricultura y la ganadería, que detrás de ella vienen abundantes pastos. La verdad es que es buena desde que tenemos pantanos y gracias a las grandes nevadas nos aseguramos muchos años agua suficiente para la campaña de riego, cuestión importantísima en una provincia como la de León. Pero la nieve, allí donde cae de verdad, que es en nuestros pueblos de montaña, nunca suele ser bien recibida por los ganaderos a los cuales casi siempre perjudica. Perjudican esas nevadas tempranas que algunos años asoman ya  por el mes de noviembre obligando a recoger el ganado de los pastos, y  perjudican estas nevadas grandes de principios de año que se mantienen durante semanas haciendo la vida imposible. Las generaciones anteriores de ganaderos tenían más asumido esto de las nevadas y no ya solo porque nevaba más y con más frecuencia, sino porque las explotaciones eran pequeñas y el ganado pasaba el invierno resguardado en cuadras y apriscos. Hoy el tamaño de las explotaciones es mayor y  la forma de manejo muy distinta, y por lo general el ganado ya no pasa meses en las cuadras, por lo que, cuando cae una nevada como la que estamos viendo estos días, resulta muy complicado gestionar el rebaño. Ayudaría tener unas fantásticas instalaciones de cuadras y patios para guardar todo o parte del ganado en lo más crudo del invierno, o al menos para guardar los forrajes, pero además del coste que conlleva este tipo de instalaciones, nos encontramos con las dificultades de superar normas urbanísticas un tanto absurdas y restrictivas, y normas medioambientales que suelen proliferar en estos espacios protegidos, algunos con la categoría de parque natural. Conviene recordar estas dificultades pocas semanas después de que el consejero de Agricultura y Ganadería informara del elevado número de jóvenes incorporados al campo en la última convocatoria en la provincia de León, de ellos la mayoría en explotaciones orientadas al vacuno de carne en extensivo, porque estos jóvenes se están incorporando en condiciones poco ventajosas.
*Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 8 de enero de 2021.