Se empeñan en el Partido Popular en arrastrar a su candidato por León, Juan Carlos Suárez Quiñones, por la senda que marcó su antecesora en la consejería de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos. La penúltima vez fue con uno de esos “Bierzos Hub” pensados para derrochar palabrería y subvenciones ilegítimas a una asociación que promociona el PP en esa comarca, y que ahora va de la mano de otra cuyo dirigente es a la vez alto cargo de la formación leonesista. Por si alguien tiene alguna duda, un agricultor del Bierzo tiene las mismas fuentes de financiación para acometer un proyecto agroganadero que en el resto de la provincia, mientras que por el contrario tiene el inconveniente del minifundismo, el fraccionamiento de la propiedad, la dependencia de miles de propietarios, la carencia de infraestructuras, el abandono de los montes donde pasta el ganado y unos regadíos obsoletos. Tiene pocos días Suárez Quiñones para presentarse al agro leonés con un programa agrario creíble y atractivo, porque si lo que pretende es hacer un remix del que ha heredado, con algún atrezo de vaguedades, ya le adelantamos que no contará con las simpatías de de la principal organización profesional agraria de la provincia. Nadie en esta provincia en la órbita del Partido Popular se atrevió a cuestionar la política agraria de los últimos años, nadie se preocupó de llevar los problemas del campo a las Cortes, ni al Consejo de Gobierno, ni tan siquiera al Consejo de Dirección de la consejería de Agricultura. El resultado no es otro que el del más absoluto fracaso y la sensación de que se perdieron unos buenos años para poner a nuestro sector primario en el lugar que se merece. Por todo esto, haría bien Juan Carlos Suárez Quiñones, cabeza de cartel del PP para las elecciones autonómicas, en no confiar demasiado en los equipos de asesores que le pongan y tomar las riendas de la campaña empezando por conocer qué necesitamos los leoneses y cómo atender nuestras necesidades, también las agrarias. Sería una pena ver a un buen candidato, que lo es, sin lo más fácil, el programa.
*Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 3 de mayo de 2019