PEPE, DALES CAÑA

Me cuentan que en un mitin agrario de los que ha dado el Partido Popular en la campaña de las europeas, a los que no han acudido ni las ratas, el consejero de Agricultura, José Valín, no escatimó críticas al Gobierno central por los reveses que está habiendo en materia de agricultura y ganadería, y llegó casi a proponer un levantamiento de los hombres del campo contra las huestes de Zapatero.

PEPE, DALES CAÑA

José Antonio Turrado Fernández *

Me cuentan que en un mitin agrario de los que ha dado el Partido Popular en la campaña de las europeas, a los que no han acudido ni las ratas, el consejero de Agricultura, José Valín, no escatimó críticas al Gobierno central por los reveses que está habiendo en materia de agricultura y ganadería, y llegó casi a proponer un levantamiento de los hombres del campo contra las huestes de Zapatero.

No le quitamos razón al consejero de Agricultura, como tantos descolocado por los acontecimientos políticos de los últimos meses, y con la mayoría de sus políticas paralizadas en espera de lo que piensen y quieran los nuevos inquilinos de Atocha, que por cierto, se están tomando todo con una parsimonia sin precedentes. El consejero de Agricultura, además de no saber a qué atenerse, ha perdido la presencia de sus amigos en la Confederación Hidrográfica del Duero, en la Delegación del Gobierno, en el ministerio de Agricultura, y hasta en Europa. Vive la soledad del que piensa tener razón y nadie se la da, del que se hizo enemigo de quien nunca debió de serlo, y ahora le toca poner jersey de cuello vuelto y agarrar el palo de la pancarta.

El nuevo Gobierno de Zapatero, con una ministra de Agricultura que ni entiende ni quiere entender, asesorada por un sindicalista fracasado, está dando motivos más que sobrados para que cunda el desánimo y la preocupación en el campo. Razones tiene el consejero Valín para estar preocupado, le entendemos, pero lástima que él no nos haya entendido nunca a otros que siempre hemos sido reivindicativos y tenemos callos en las manos de agarrar las pancartas que ahora quiere para si. Y lástima que nunca admitiese que cuando los suyos gobernaban en Madrid, cometieron sonados errores también en materia agroganadera.

Mientras todo esto se aclara, mientras el PP asume su nueva situación a la que llegaron por mérito propio, mientras en el PSOE se ponen de acuerdo en el modelo de agricultura que quieren, y mientras no tengamos una relaciones de normalidad entre el poder central y el autonómico, de esto nuestro no se ocupa nadie. Algunos disfrutan y les basta con que Valín les enseñe los dientes y llegue a crear casi un conflicto institucional. Yo pienso que el papel del Consejero debe de ser otro, pero puedo equivocarme, así que me sumo al griterío. ¡Pepe, dales caña!.

* Secretario General de ASAJA Castilla y León

León, 9 de junio de 2004