Que den oportunidades a los jóvenes

La situación económica de nuestro país se está cebando de forma muy particular con los jóvenes. Las expectativas de encontrar un empleo son prácticamente nulas

Que den oportunidades a los jóvenes
 
La situación económica de nuestro país se está cebando de forma muy particular con los jóvenes. Las expectativas de encontrar un empleo son prácticamente nulas, y lo son casi por igual para quien se ofrece a trabajar sin una preparación previa, como para quienes se han esforzado en conseguir una buena formación profesional o en adquirir una formación universitaria acompañada de soltura en idiomas y máster por prestigiosas escuelas de negocios. Situación desesperante para estos jóvenes que se encuentran en la mejor edad de trabajar, que además desean hacerlo, y que muchos de ellos hasta lo necesitan económicamente porque quieren formar una familia o porque sus padres no están sobrados de recursos. Nos horroriza como padres pensar que nuestros hijos  tengan como única esperanza de futuro el emigrar fuera de España, y que se lo planteen no como una solución temporal, sino como un destino definitivo en sus vidas. Salir fuera de España no es ya una opción, como hasta ahora, para los más emprendedores o aventureros, sino la única opción posible para la juventud que está en edad de trabajar. Y uno puede entender la situación que estamos viviendo, y entender que si el Gobierno no hace más, que no será por falta de sensibilidad, sino porque no puede hacer otra cosa, pues como hijos tenemos casi todos, no vamos a pensar que los de los políticos son ajenos al problema porque sus padres tienen “buenas agarraderas”, como se suele decir.
 
Cuando ante esta situación tan difícil para nuestros jóvenes vemos que el Gobierno, además de no ayudarles,  toma decisiones que son cuando menos un  mal gesto, es normal que cojan un cabreo de no te menees y se apunten a movimientos antisistema o de indignados. No es fácil entender que estos días el Gobierno haya nombrado para el “banco malo”, como consejero, a una persona del mundo de la política que se supone lleva más de una larga década jubilado (¿o son dos?). Estos gestos, de buscar para salvar nuestra patria a personas de edad avanzada que se han pasado décadas en coche oficial con todas las prebendas del poder, suponen infravalorar a nuestros jóvenes, que están más preparados, necesitan trabajar y tienen derecho a que se le den las oportunidades que otros ya tuvieron en los tiempos del Movimiento Nacional. Unos tanto y otros tan poco.
 
Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Crónica de León del viernes 21 de diciembre de 2012.