¿QUIEN EXAMINA AL EXAMINADOR?

La última brillante idea del equipo de la consejería de Agricultura y Ganadería, ha sido la de examinar a todos los agricultores y ganaderos que quieran incorporarse a la actividad agraria recibiendo ayudas de la Junta por dicha primera incorporación, o que soliciten ayudas sin haber transcurrido cinco años de experiencia en el sector.

¿QUIEN EXAMINA AL EXAMINADOR?

La última brillante idea del equipo de la consejería de Agricultura y Ganadería, ha sido la de examinar a todos los agricultores y ganaderos que quieran incorporarse a la actividad agraria recibiendo ayudas de la Junta por dicha primera incorporación, o que soliciten ayudas sin haber transcurrido cinco años de experiencia en el sector. Hasta ahora, se les obligaba a hacer un curso de los que impartía ASAJA de 160 horas. Ahora, el curso es de 200, con 30 de ellas haciendo prácticas en una escuela de la Junta, y al final de todo un examen: si no se aprueba, de nuevo otro curso y a esperar para incorporarse al sector y tramitar las ayudas.

Estamos a favor de la formación, como no podría ser de otra forma, pero estamos en contra de marear tanto a quien todavía tiene ilusión por quedarse en el campo, y estamos en contra de que haya una autoridad que quiera atribuirse el derecho a hacer de juez y decidir quien sí y quien no está preparado para ser un empresario agrario. Estamos en contra de que un funcionario destroce la vida de una familia de agricultores o ganaderos retrasando uno o más años la incorporación de un joven al sector.

No existe precedente de que se examine a un futuro empresario que pida ayudas para incorporarse en la hostelería, en la construcción, en los servicios, en la minería o en otras facetas de la actividad productiva. Tiene que se a los agricultores y a los ganaderos a los que se les pongan más cortapisas para estar en un sector en el que si faltaban problemas, se crea uno más. En vez de facilitar las cosas al que todavía tiene ilusión por quedarse en el campo, se le ponen zancadillas para ver si se parte los morros cuanto antes.

Se olvida la administración de que los agricultores y ganaderos, como empresarios, son los primeros interesados en que el negocio funcione bien, pues si van mal las cosas, el futuro es la ruina de él y de su familia, algo que no ocurre con el funcionariado, que si sale un mal funcionario, lo soportamos todos los administrados. Por eso, porque nos jugamos nuestro dinero, le tenemos que pedir al Consejero que no nos tutele tanto, que nos deje trabajar, y que si nos equivocamos, ya rectificaremos a nuestra cuenta.

De todas forma, es una osadía que quieran enseñar a los jóvenes agricultores en las escuelas de la Junta, que si de algo son ejemplo es del mal hacer. Si fuesen una explotación agraria ya estarían cuarenta veces arruinados, así es que cabe pensar : ¿ y quien examina al examinador?.

León 1 de marzo de 2005

José Antonio Turrado Fernández

Secrtario General de ASAJA Castilla y León