RESUMEN DEL AÑO AGRÍCOLA 2006 EN LA PROVINCIA DE LEON Y PREVISIONES PARA 2007.

El 2006 no fue un año, agrícolamente hablando, demasiado castigado por el clima. Es cierto que en el mes de mayo falló la lluvia, como casi siempre, lo que hizo que la cosecha de cereal de secano que apuntaba excepcional se quedase ligeramente por debajo de la media de los últimos años, y que también escaseasen los forrajes de montaña (heno). La amenaza que se cernió sobre los regadíos debido a la escasez de agua embalsada se quedó en un susto pues con muchas restricciones se consiguió una campaña de riego que salvó las cosechas sobre todo de maíz y remolacha que era por las que más se temía. Por todo ello, y dado que las heladas tampoco fueron un factor climático destacado en 2006, las cosechas se comportaron razonablemente bien o al menos bien en aquellos cultivos cuantitativamente importantes en la provincia: cultivos extensivos, frutales y viñedo.

La agricultura y ganadería de la provincia ha seguido soportando a lo largo de 2006 los elevados y desproporcionados precios de los medios de producción. Al alza sostenida del gasóleo le acompaña la ya conocida y otras veces denunciada de los fertilizantes y también en 2006 a la subida general de las tarifas eléctricas hay que sumar la desaparición de las tarifas especiales para la agricultura que se materializará en la próxima primavera después de que el Gobierno, ante la presión del sector, aplazase la entrada en vigor. No escapa el sector a los efectos de subida brutal y casi inesperada hace unos meses de los tipos de interese que aplican los bancos y cajas por el dinero, pues la mayoría de los agricultores y ganaderos de la provincia se han endeudado por encima de sus posibilidades en los últimos años para modernizar sus explotaciones (maquinaria, ganado, tierras, naves, derechos de producción,….). Una explotación agraria de la provincia paga de media al año al banco, en intereses de circulante e inversiones, unos 3.000 euros. El sector ganadero ha tenido que afrontar una elevación de los costes de los piensos y forrajes justificada en parte por las mayores cotizaciones de las materias primas en la agricultura.

Dentro de los bajos precios a los que se pagan los productos agrícolas y ganaderos, donde una subida respecto al año anterior es una excepción, y cuando suben rara vez lo hacen en la medida que lo hace el coste de la vida, el año 2006 también ha sido una excepción positiva. En términos generales, los precios han sido alcistas para el mercado de la carne en todas las especies y alcistas también para los cereales, el maíz, los forrajes y las patatas. Por el contrario han sido negativos para la leche de vacuno y muy negativos para la de ovino, y tampoco han sido buenos para la uva debido a una abundante oferta por buena cosecha que se encuentra con unas bodegas llenas de vino que tienen congestionado un mercado donde los precios, salvo para calidades excepcionales, tienden a la baja. El gran caballo de batalla del sector sigue siendo la gran diferencia entre el precio al que se pagan los productos al sector, y el precio al que se venden en los lineales, quedándose las industrias agroalimentarias y la gran distribución con unos abultados márgenes comerciales en detrimento de las rentas agrarias.

La renta no se recupera

Después de un año 2005 con una caída de renta por ocupado de la agricultura del 10,3%, medida en términos constantes, y que se debió sobre todo a las malas cosechas, en el 2006 con cosechas razonablemente buenas a penas se ha conseguido que la renta no baje con respecto a 2005, pero no se ha recuperado lo perdido dicho año con respecto a 2004. Los datos oficiales del ministerio de Agricultura cifran para 2006 la renta por ocupado, en términos constantes, en 12.932 euros, lo que representa un crecimiento del 0,3% respecto a 2005, crecimiento que es posible debido a que se ha producido una caída de activos del 4%. En la provincia de León la caída de activos es del 6%, y la renta por ocupado inferior en un 20% a la media nacional en opinión de ASAJA (explotaciones más pequeñas y de cultivos menos intensivos con menor margen de beneficio). Esta reducción cada año del número de efectivos que en el conjunto de España fue del 4% y en León del 6%, es lo que permite que la renta por ocupado o por UTA no caiga tanto o tenga ligero crecimiento positivo, ya que hasta ahora cuando un agricultor deja la explotación otro la coge, por lo que la producción final agraria no se reduce, y al igual ocurre con las subvenciones o ayudas públicas.

A 31 de diciembre había dados de alta en la provincia en el Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social por Cuenta Propia un total de 9.005 cotizantes (unos 850 están acogidos al cese anticipado de la actividad agraria con la obligación de seguir cotizando), que sumados a otros 1.200 en el Régimen de Autónomos como agricultores (esta cifra es una estimación), sumaría poco más de 9.300 agricultores y ganaderos que ejercen la actividad a título principal (9.005 + 1.200 – 850). En muchos casos son cotizantes a la Seguridad Social el matrimonio, y se ha de tener en cuenta también el número de sociedades mercantiles y cooperativas, lo que nos lleva a un número de explotaciones en las que se ejerce la actividad a título principal (alguno de los cónyuges es sólo agricultor o ganadero) de unas 6.500. El número de teóricas explotaciones agrícolas en la provincia, considerando explotación agrícola aquella que declara fiscalmente ingresos por esta actividad, llegaría a superar las 15.000 si se tiene en cuenta también el sector hortofrutícola y vitivinícola de El Bierzo.

Los autónomos de la agricultura representan el 6% del total de trabajadores afiliados a la Seguridad Social en la provincia de León. Los agricultores por cuenta ajena o asalariados del campo ascendían a 31 de diciembre a 1.114 que se mantiene respecto a años anteriores, realmente con una ligera subida, y que en porcentaje se incrementa cada año respecto al total de ocupados en la agricultura.

Subvenciones públicas

Las subvenciones de la PAC no crecen en términos corrientes y mucho menos en términos constantes al estar sujetas a la disciplina financiera establecidas por la Agenda 2000 y por la última reforma del 2003, y en el caso de las ayudas al desarrollo rural por la Cumbre de diciembre de 2005. Al contrario, hay una reducción que aumenta cada año en concepto de la modulación, aunque es cierto que dicho importe que se detrae de las ayudas directas se va después a las políticas de desarrollo rural, pero no necesariamente a los mismos perceptores, y como ya se ha demostrado no supone un importe adicional sino que se sirve para que las administraciones se ahorren presupuesto.

En el año 2006 si se ha incrementado el importe de las ayudas ya que una parte de los ingresos de la remolacha, a raíz de la reforma, provienen por vía de subvenciones y no de precios.

Estas ayudas de la PAC representan en la provincia de León unos 100 millones de euros de los cuales el 14% corresponden a las «medidas de acompañamiento de la PAC» (ayudas a zonas desfavorecidas, ayudas agroambientales y jubilaciones anticipadas agrarias) y el 86% restante corresponde a las «ayudas acopladas» vinculadas a cultivos o ganado y mayoritariamente a las ayudas desacopladas conocidas como «derechos de pago único». El 2006 es el primer año de entrada en vigor, en toda su extensión, de la reforma de la PAC aprobada en 2003.

   

 

 

 

Cultivos cuantitativamente más importantes

Maíz:

Se han cultivado para grano (el resto sería par ensilado como forraje) 57.600 hectáreas (4% menos que en 2005), con buenas producciones que alcanzarían las 560.000 toneladas. La cosecha está muy retrasada por las lluvias pero no hay daños dignos de considerar. Los precios son un 20% superiores al año anterior.

Cereales de invierno:

Se cultivaron en 2006 de cereal de invierno 98.135 hectáreas (33.975 de trigo, 30.840 de cebada, 23.800 de avena y 9.520 de centeno) un 18% menos de la que es habitual en la provincia. La producción se estimó en su día en 292.850 toneladas, lo que representa unos rendimientos próximos a la media. Los precios han experimentado un crecimiento del 22%, aunque los agricultores no siempre se han beneficiado de los mismos ya que la mayoría de las ventas se hacen en los meses de julio y agosto, quedando después el grano en manos de los intermediarios.

Remolacha:

Se han estimado unas siembras en la provincia de León de 7.500 hectáreas, de las cuales 1.500 han sido para producir remolacha llamada de «reporte», con precio de 2007, y contratada por Ebro al margen de los acuerdos interprofesionales.

El cultivo poco se parece al año 2005, último antes de la entrada en vigor de la nueva OCM del azúcar. Los ingresos por el valor del producto que percibe el remolachero, contando con la subvención que se cobra para compensar parcialmente la caída de precios, se han reducido un 14% respecto a la situación anterior. Un 5% se ha reducido la producción por hectárea respecto a 2005 y un 11% la riqueza en sacarosa. No se puede hablar de una mala cosecha, pero si que objetivamente es peor que la del año anterior. Por tanto, cada hectárea de cultivo ha supuesto una caída de ingresos con respecto a 2005 del 30% (14% por precio, 5% por producción y 11% por calidad), lo que representa 1.500 euros por hectárea, y por tanto una reducción o pérdida respecto a 2005 en el conjunto de la provincia de 11,2 millones de euros.

Producción de uvas:

En la provincia de León se vienen recogiendo cada año entre 40 y 50 millones de kilos de uvas, por lo que con cifras por arriba o por debajo se calificarían los años como excepcionalmente buenos o como malos. En el 2006, y según datos facilitados por la Junta, la producción para el conjunto de la Denominación Bierzo y la Denominación Tierras de León fue de 42 millones de kilos, con los que se han elaborado 31 millones de litros de vino. Los precios que perciben los viticultores son de los más bajos del conjunto de las denominaciones de calidad de España y por supuesto los más bajos de Castilla y León. La mayoría de la producción se comercializa a través de las cooperativas. Estas han liquidado la uva «mencía» de calidad del año 2005 a una media de 22 céntimos el kilo, y no se espera mejor precio para la cosecha de 2006 que se liquida a finales de 2007. Precios poco más altos se aplican en las uvas de «prieto picudo» donde todavía hay poca oferta porque las nuevas plantaciones no están en plena producción. Alguna variedad de alta calidad y escasa producción como el «godello» alcanza cotizaciones más elevadas, pero como hemos dicho no es representativo en el conjunto de la facturación del sector. En definitiva que el sector productor no participa del auge y esplendor del mundo del vino al soportar unos precios de ruina que a penas permiten compensar las labores de la viña, no permiten amortizar inversiones, y abocan a un abandono a poco que la nueva OCM lo propicie.

Fruticultura:

Los datos estadísticos de la Junta recogen una producción de 11.000 toneladas de manzanas, 7.200 de peras, 2.600 toneladas de cerezas así como 7.600 toneladas de castañas.

Patatas:

Se estima que hubo una superficie de 2.000 hectáreas con una producción de 85.500 toneladas, a razón de unos rendimientos de casi 43 toneladas por hectárea. Precios excepcionalmente buenos a lo largo de toda la campaña, que han ido subiendo mes tras mes.

 

 

 

 

 

 

 

Cultivos de huerta:

PRINCIPALES PRODUCCIONES HORTÍCOLAS

CULTIVO

SUPERFICIE

PRODUCCIÓN (TM)

TOMATES

35

825

PUERROS

45

730

COL REPOLLO

60

2.400

LECHUGA

20

600

COLIFLOR

42

1.512

CEBOLLA

45

1.100

JUDIAS VERDES

4

60

PIMIENTOS

110

2.200

AJOS

60

680

 

 

 

DESTACADAS CRÍTICAS A LA POLÍTICA AGRARIA

Cinco grandes desaciertos del Gobierno central:

  1. La política láctea a golpe de directrices de partido político y presiones de fuerzas nacionalistas gallegas. Es intervensionista, ha creado incertidumbre y el resultado de la misma es menos competitividad de las explotaciones leonesas, efecto este último que será más manifiesto en los próximos años.

  2. El reparto de fondos para el Desarrollo Rural que es sectario y discriminatorio para con Castilla y León.

  3. La falta de apoyo al sector remolachero después de la reforma.

  4. Decisiones equivocadas en la aplicación de la reforma de la PAC.

  5. Pasividad ante los grandes monopolios energéticos y fertilizantes, y la dictadura de las multinacionales de la distribución y las grandes industrias agroalimentarias.


5+1. Aplicación de moratoria a la entrada de trabajadores búlgaros y rumanos.

Cinco grandes desaciertos del Gobierno regional:

  1. La peor interlocución con el sector de los últimos 20 años.

  2. Nefasta gestión en importantes líneas de ayuda, particularmente las dependientes de la D.G. de Producción Agropecuaria.

  3. Carencia de una auténtica política agraria regional, limitándose a la mera gestión de los fondos europeos.

  4. Incapacidad para dar solución a los problemas del sector ovino de leche, siendo Castilla y León la región más productora de Europa.

  5. Incremento cada año de la burocracia, que obliga al agricultor a estar más tiempo en los despachos que en el tractor.

 

PRINCIPALES CUESTIONES EN MATERIA AGRARIA PARA EL 2007 EN LA PROVINCIA DE LEON.

  • Primer año de puesta en valor de 70.000 hectáreas de las reconcentraciones parcelarias vinculadas a los regadíos de Riaño. La reorganización de la propiedad, cuyo objetivo final es la puesta en regadío, está permitiendo un ahorro en tiempo al hacer las labores, facilita la mecanización, aprovecha superficies que se habían abandonado por no ser rentable cultivarlas, y facilita las tareas burocráticas en las solicitudes de ayudas.

  • Puesta en regadío REAL de 5.000 hectáreas (Payuelos y M.I. Porma). En ellas se han instalado ya los modernos sistemas de riego, por lo que se van a cultivar como regadío, consiguiendo producciones estables, independientemente del cultivo que se elija, y producciones que multiplican por tres o por cuatro a las del secano.

  • Se iniciarán las obras de modernización de regadíos en proyectos ya licitados, la mayoría en el Páramo. Las obras conllevarán dificultades en las siembras y sobre todo en el riego hasta que se inauguren las nuevas infraestructuras, lo que no debería de sobrepasar el plazo de un año o una campaña agrícola.

  • Continúa el retraso en los nuevos regadíos vinculados a Payuelos. Queda pendiente el llamado «Ramal Cea» del Canal Alto de Payuelos, la construcción del Canal Bajo de Payuelos que sigue siendo una incógnita, se están transformando unas 6.000 hectáreas que se podrían entregar en 2008 si hay voluntad política, y falta por licitarse otras 12.000 hectáreas comprometidas en el periodo 2000/08 para las que ya no se van a cumplir los plazos. El 2007, como año electoral, es una buena fecha para que lleven un empujón. No se ha solucionado el conflicto de los regantes del Páramo Bajo respecto a la amortización de las obras del Canal principal, cuestión sobre la que ASAJA no permitirá que se acepte lo que no se le aceptó al anterior Gobierno hace 4 años, es decir, no permitiremos una solución con la misma receta.

  • Se espera una mayor superficie de siembra de remolacha
  • si es verdad que en otras regiones se deja de sembrar y Ebro Puleva no empeora las condiciones ya duras que establece la nueva OCM.

  • Se notarán las consecuencias de la reducción de fondos del nuevo programa de Desarrollo Rural, una reducción que en la provincia de León representa 18 millones de euros al año. En el 2007 sabremos si se van a recuperar parte de los fondos perdidos, y conoceremos el programa que apruebe la Junta para priorizar el gasto en los próximos 7 años. La provincia de León necesita que se revisen algunos programas como es el de ayuda a zonas desfavorecidas y de montaña. Este dinero actualmente va en mayor cuantía a los menos desfavorecidos, lo que no deja de ser una paradoja.

  • Se espera la aprobación de la OCM del vino, que va a afectar a la provincia de León ya que más del 50% del vino que se produce en la provincia no se vende como vino de calidad.

  • Seguirán siendo noticia, pero no una realidad, los cultivos energéticos. Respecto a la producción de las materias primas puede haber un retroceso en la venta de cereal para bioetanol si no cambia la política de precios que la empresa ha aplicado en los últimos años. Respecto a los cultivos oleaginosos, la mayoría de las siembras estarán vinculadas a la cooperativa Ucogal ya que ampara a sus socios con un programa I+D+I otorgado «a dedo por el Gobierno» y que le permite unos ingresos fijos por hectárea independientemente de los rendimientos y del precio del producto.



Las noticias sobre inversiones fabriles se sucederán al ritmo de los intereses políticos y/o sindicales, particularmente el proyecto comprometido por el Gobierno en Cabreros del Río. La Junta seguirá dando el tostón con la planta experimental de Villarejo que quizás algún año la terminen, es más dudoso que la pongan en funcionamiento, y es probable que nunca se le saque el más mínimo provecho.

  • Año electoral
  • . ASAJA no participará en las elecciones municipales y autonómicas, por lo que mantendrá una absoluta neutralidad. ASAJA de Castilla y León ya se ha manifestado pidiendo un cambio en la consejería de Agricultura a partir del mes de mayo. ASAJA de León espera que en la configuración de los altos cargos de la Consejería, seis más el Consejero, haya sitio para alguien que represente la singularidad también agrícola y ganadera de este territorio, y que por tanto no se vuelva a dar la quiniela de CERO de SIETE.

  • Llegará a las Cortes el Proyecto de Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural. Un conjunto de declaraciones mas o menos bien sonantes, sin compromisos ni dotaciones presupuestarias, que abarca materias sobre las que las competencias están en entidades locales o comunidades autónomas, y que servirá para vender humo en un año electoral.

  • El año 2007 estará marcado también por las elecciones a Cámaras Agrarias. ASAJA espera que el nuevo Gobierno defina el para qué de los comicios, que redefina el papel de las organizaciones agrarias, y que trate a los representantes del sector con el respeto y la consideración que no se ha dado en esta legislatura. ASAJA de León se marca como objetivo, en un proceso electoral en el que concurrirán cuatro organizaciones, seguir siendo por tercera vez consecutiva la organización más representativa, el grupo más compacto e influyente del mundo agrario leonés, y obtener entre el 40 y el 50% de los sufragios.

 

 

León, 10 de enero de 2007.

 

 

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