SUSTITUTA DE HERRERA

Cuando el pasado lunes se hizo pública la designación de Isabel García Tejerina como ministra de Agricultura, empezaron a agolparse en las cabezas de muchos altos cargos, hipótesis sobre el futuro político de esta vallisoletana.

SUSTITUTA DE HERRERA
 
Cuando el pasado lunes se hizo pública la designación de Isabel García Tejerina  como ministra de Agricultura, empezaron a agolparse en las cabezas de muchos altos cargos, hipótesis sobre el futuro político de esta vallisoletana. Lo inmediato es valorar su designación, pero eso no tiene mucha enjundia. Lo políticamente correcto es desearle suerte, darle la enhorabuena, reconocer sus méritos y apuntarse a  caballo ganador. Y si se quiere resumir, a modo de radiografía de urgencia, se acierta valorándola como más de lo mismo, para lo bueno y para lo malo.
 
Como no espero sorpresas en su mandato ministerial, me interesan más los futuribles sobre su vida política cuando deje el despacho del caserón o palacete de Atocha. Algún analista político de esta tierra la veía ya estos días como cabeza de lista del PP al Congreso por Valladolid. Yo voy un poco más lejos y la veo como sustituta de Juan Vicente Herrera en la presidencia de la Junta de Castilla y León, y no soy el único que hace este análisis.  A nadie se le oculta el interés de Juan Vicente Herrera por dejar el cargo, por más que confirme su compromiso de repetir de nuevo como cabeza de cartel para la próxima legislatura si no queda más remedio. No es ningún secreto que el PP no tiene al día de hoy un relevo indiscutible y que hay movimientos enfrentados entre distintas provincias por posicionarse al respecto de esta cuestión. Pues bien, si en medio de un necesario relevo, en el territorio no destaca un líder con apoyos suficientes, es probable que llegue impuesto como recientemente ha hecho el mismo partido en Andalucía. Isabel García Tejerina agotará esta legislatura de ministra y saldrá victoriosa incluso sin hacer nada, es joven y mujer, no se discute su preparación profesional, tendrá la aureola de ex ministra, no se le conoce desgaste político alguno – me refiero del que se escribe con mayúsculas-, y llega de fuera como una tercera vía. Es la candidata perfecta para sustituir a Herrera. El momento, el que marquen los tiempos políticos, o mejor dicho, el que marque Rajoy.
 
Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en  La Nueva Crónica del viernes 2 de mayo de 2014.