¡TASAZO QUE DIOS TE CRIÓ!

A los agricultores y ganaderos tampoco nos gusta que un gobierno nos suba los impuestos, y nos gusta menos que nos los suba si en el programa del partido político que lo sustenta figuraba la promesa electora de hacer lo contrario: bajarlos.

¡TASAZO QUE DIOS TE CRIÓ!
 
A  los agricultores y ganaderos tampoco nos gusta que un gobierno nos suba los impuestos, y nos gusta menos que nos los suba si en el programa del partido político que lo sustenta figuraba la promesa electora de hacer lo contrario: bajarlos. No nos guasta que nos suban los impuestos coincidiendo con la bajada del presupuesto de las ayudas que venían al campo, es decir, que coincida con haber dejado de pagar la ayuda a la remolacha, con haber suprimido las ayudas al seguro agropecuario, con haber suspendido las ayudas a la modernización de explotaciones, con haber suprimido las ayudas a las jubilaciones anticipadas agrarias, con no pagar las ayudas a zonas desfavorecidas, o incumplir los compromisos de pago de las ayudas agroambientales, por poner algunos de los más claros y sonados ejemplos.
 
Pues nos guste o no, en uno de los boletines oficiales publicados en las fiestas navideñas, el Gobierno de Juan Vicente Herrera publicó una subida de tasas agrícolas con incrementos del 50 por ciento en la mayoría de ellas. Nadie se ha dignado tan siquiera en explicar, si es que esto puede tener una explicación, una medida confiscatoria como esta que toca a la cartera y, lo que quizás es peor, mina la moral de cualquiera. A quién trabaja, produce, genera riqueza y empleo, y casi no pide nada a cambio, le responde la Junta obligándole a pagar tasas más elevadas de las que pagan otros ciudadanos, y que en todo caso son superiores al valor del servicio, pésimo servicio muchas veces, que se presta.
 
Estamos hablando de tasas por la inscripción de  tractores y maquinaria, cambios en la utilización de las fincas, certificados sobre derechos de viñedo, inscripción en registros, o transferencias de maquinaria, por poner algunos ejemplos. Y esto, puede hasta quedarse en una anécdota comparado con el valor que le dan a las fincas rústicas y otros inmuebles en  nuestros pueblos, a efectos de liquidar el impuesto de trasmisiones patrimoniales. Cabe preguntarse: ¿a los miembros del Gobierno regional, con Juan Vicente Herrera a la cabeza, también le han subido los impuestos un cincuenta por ciento?. La respuesta es no. Siempre ha habido clases.
Fdo.: José Antonio Turrado