Convencí a uno de mis sobrinos, que es un niño en edad de dejarse convencer, de ir a favor de Croacia en el partido que disputó con Inglaterra, con el simple argumento de que hay que ponerse de parte de los más débiles, de los que no suelen tener tantos que los defiendan. Mi sobrino sabe mucho de fútbol y yo no tengo ni idea. Pensaba que siguiendo esa línea argumental podía ponerme a favor de uno de los dos candidatos que se juegan mañana la presidencia del Partido Popular, pero dado que las fuerzas parecen bastante equilibradas no me sirve. Los compromisarios, que en el fondo son los cargos públicos del PP, tampoco dan su brazo a torcer, y me quedo con las ganas de saber qué piensan y qué van a votar los miembros del partido en la provincia de León, a los que seguramente alguna vez yo habré apoyado. Mi interés por un candidato u otra candidata no tiene ninguna transcendencia, pues ni me han invitado a esa fiesta, ni nadie va a tomar como referencia lo que diga u opine, pero también es cierto que el tema está de actualidad como ningún otro, y que nada ni nadie me impide decir lo que pienso, ni decir lo que pienso me va a reportar consecuencia alguna. Voy con Soraya. Quizás lo haga porque sintonizo más con la mayoría de los compromisarios del PP que han dicho que le van a dar su apoyo, entre ellos el grupo del diputados de la Diputación de León, y quizás también atraído por esa diferenciación, un tanto de matiz, de que Soraya representa una línea ideológica más centrada. Las posiciones centradas se valoran desde los votantes y no desde la militancia, y esto ocurre tanto con el PP como con el PSOE, por eso en estos congresos, donde los que votan son los militantes, corren el riesgo de elegir a los que le dan tardes de gloria en los mítines, pero que son incapaces de ganar elecciones. No veo a Soraya como una mujer de partido, la veo como una mujer de gobierno, y creo que es suficiente. En los partidos no creen ni los propios militantes, solo los utilizan para hacer la campaña electoral y casi disolverlos al día siguiente.
Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 20 de julio de 2018.