INFORME DE ASAJA SOBRE LA SITUACIÓN DE LOS REGADÍOS DE LEÓN

SITUACIÓN DE LAS OBRAS DE REGADÍOS EN LEÓN


ASAJA – LEÓN

 


 

INFORME DE ASAJA SOBRE LA SITUACIÓN DE LOS

REGADÍOS DE LEÓN


SITUACIÓN DE LAS OBRAS DE REGADÍOS EN LEÓN

 

  1. MODERNIZACIÓN DE REGADÍOS YA EXISTENTES.

La provincia de León tiene declaradas como de Interés General de la Nación 72.360 hectáreas, en las que se entiende son urgentes actuaciones para modernizar regadíos que se han quedado obsoletos, algunos de hace más de 50 años, y otros, como los del Páramo Bajo, en los que se riega con acequias de tierra. Estas actuaciones pueden ir o no acompañadas de obras de reconcentración parcelaria. El periodo de actuación es el 2000/08, y no se pueden adquirir compromisos más allá del 31 de diciembre de 2006.

La modernización de estos regadíos sería competencia de la empresa pública SEIASA, dependiente del Ministerio de Agricultura. En el caso del Páramo Bajo, además sería necesario hacer acequias secundarias de las que se encargaría la empresa pública Aguas del Duero.

Las obras que ejecuta SEIASA suponen una inversión media de 6.000 euros por hectárea. De modernizarse las 72.000 hectáreas declaradas de interés general, se estaría ejecutando una inversión de 432 millones de euros.

La financiación de las obras de SEIASA es de la siguiente forma:

  • 20%
  • de la inversión la ejecuta la Junta, y se subvenciona en su totalidad.

  • 19,20%
  • de la inversión es subvención europea.

  • 36,80%
  • de la inversión se la han de devolver los regantes a SEIASA a lo largo de 50 años, siendo los 25 primeros de carencia. No se pagan intereses ni se actualizan las cantidades prestadas.

  • 24%
  • de la inversión la paga la Comunidad de Regantes (quien después se lo repercute a los usuarios) al momento de presentar las certificaciones de obra.

Este 24% de inversión de la que se hace cargo la Comunidad de Regantes, se ha de avalar por una entidad bancaria. El banco o caja utiliza como garantía el derecho de explotación del agua (las comunidades no tienen patrimonio), está cobrando unos intereses del 4-5%, y sería negociable el periodo de amortización. En esto están entrando las cajas de la región y con no poca dificultad.

¿ En qué situación nos encontramos?.

La situación no puede ser más preocupante. El Gobierno ha aprobado en los tres últimos años en Castilla y León 43 declaraciones de Interés General para otras tantas comunidades de regantes, de las que 13 son de León (la mayoría de ellas en lo que conocemos como Páramo Bajo, Páramo Alto, y la zona regable de Astorga), y afectando en conjunto a 149.000 hectáreas, 72.000 de ellas de León (7.000 en El Biezo). Actualmente hay 568 hectáreas con las obras terminadas, 6.701 con obras en ejecución, 3.684 con obras pendientes de licitación, 21.315 con obras en proyecto de redacción y 3.392 con acuerdo pero que no se ha firmado el convenio respectivo. De estas 35.360 hectáreas, a León tan solo corresponden 1.289 y más que de modernización del regadío son de modernización de una red principal de agua.

No pueden ser más pesimistas las previsiones respecto a León, ya que no están previstas actuaciones ni a corto ni a medio plazo salvo que cambien mucho las cosas, por lo que nos podríamos quedar en una actuación de tan solo 1.289 hectáreas en todo el periodo de 8 años. (El 18 de noviembre se somete a la consideración de los regantes las obras de la C.R. del Canal del Páramo que abarcan 16.000 hectáreas, y la previsión es que se rechacen).

El objetivo de la SEIASA del Norte es el modernizar unas 95.000 hectáreas, casi todas de Castilla y León, y dentro de éstas la mayoría de León. Objetivamente todo parece indicar que se quedará a mitad de camino (45.000 hectáreas), y la situación de León es la ya dicha. El próximo verano se desviarían los fondos sobrantes a otras regiones en las que existe una mayor demanda de obras que presupuesto.

 

B- NUEVOS REGADÍOS DE INTERÉS GENERAL DE LA NACIÓN

Para este periodo 2000/08 hay previstas en la provincia de León 23.000 hectáreas en la zona regable de Payuelos, y otras 8.500 en las últimas fases de la Margen Izquierda del Porma (de Valencia de Don Juan a Campazas). En la zona de Payuelos una superficie importante queda como de secano, a petición de los propietarios, y quedarían unas 15.000 ó 20.000 hectáreas que no entrarían en esta programación, sino en el horizonte del 2008 en adelante.

En ambas zonas regables, no se involucra a las comunidades de regantes como es en el caso de la modernización a través de SEIASA, sino que la administración se hace cargo de las obras en su totalidad y una vez entregadas pasa al cobro la parte que corresponde a los usuarios.

En ambas zonas se acometen las concentraciones parcelarias, algo muy deseado por los agricultores al margen del propio regadío, concentraciones que se están demorando por encima de lo razonable. El último compromiso verbal adquirido con ASAJA fue de comenzar a entregar la propiedad en primavera/otoño de 2005.

En estas obras de nuevos regadíos (en los que intervendrá Aguas del Duero para los canales secundarios, la Junta y el MAPA), la financiación, recogida en el Decreto 118/1973 de 12 de enero por el que se aprueba el texto de la Ley de Reforma y Desarrollo Agrario, responde a la siguiente fórmula:

  • Son gratuitas las obras de «interés general» : concentraciones.

  • Las obras declaradas de «interés común«, pero dentro de un proyecto de transformación considerado como de interés general de la Nación, se subvencionarán con el 40%.

  • En las zonas declaradas como de interés general de la Nación, las obras e instalaciones declaradas como «de interés agrícola privado» (red de acequias o tuberías de riego), tendrán una subvención del 30%.

  • Las «obras complementarias» que pudieran solicitar los agricultores podrán subvencionarse con el 40%.

  • Los reintegros de la parte no subvencionada, se harán a los 10 años de entregadas las obras, con cinco de carencia, pagando por quintas partes al término de cada uno de dichos cinco años de pago. No obstante, en el caso de los «modestos propietarios» se puede establecer mediante Decreto plazos mayores de amortización, y se establecerá también el tipo de interés. En todo caso, el artículo 73 de la Ley contempla la posibilidad de prórrogas para los reintegros en casos excepcionales debidamente justificados, por lo que se podría pensar en la práctica en 15 años.

  • La parte reintegrable de las «obras complementarias» se pagará por los interesados en plazo máximo de 20 años con el interés del 4% anual (¡ tipo de interés fijado en 1971 cuando los intereses estaban por las nubes, y por tanto muy subvencionado, y que no se ha movido hasta la actualidad!).

En la práctica, y en este tipo de obras, el valor de la obra que ha de sufragar el agricultor, con la subvención antes mencionada, es de unos 6.000 euros, por lo que ha de reintegrar mas o menos el 60-65%.

En estas dos zonas regables, la concentración permitirá fincas más grandes en las que será posible modernos sistemas de riego por PIVOT, sin duda el que se generalizaría entre los regantes.

Sin bien la financiación no es mejor que la de SEIASA, el hecho de no tener que adquirir a priori compromisos ni los regantes ni la comunidad de regantes, está haciendo que no haya por ahora una oposición de los propietarios de tierras. El problema de rentabilidad es igual o quizás peor con este sistema que con el de SEIASA.

En estas zonas de nuevos regadíos, con la reforma de la PAC, los nuevos cultivadores de regadío van a cobrar las ayudas que cobraban cuando eran agricultores de secano, por lo tanto se incrementarán los ingresos por la vía de la producción, pero no por la vía de las ayudas (con el actual sistema de ayudas PAC al ser agricultor de regadío se multiplicaban las subvenciones por 3).

Con la reforma de la PAC, los propietarios tienen tierras sin derechos de ayuda, ya que el derecho es del que fue productor en 2000/2002, por lo que serán reacios a invertir en una propiedad que se ha quedado «devaluada».

La amortización en el plazo de unos 15 años es un periodo excesivamente corto, y el tipo de interés del 4% no mantiene en la actualidad la filosofía de un tipo de interés subvencionado. Es inviable con las producciones de la provincia de León amortizar en 15 años 3.600 euros por hectárea (60% de 6.000) con un interés del 4% anual.

Solución: modificar la Ley en este apartado, o que las obras se hagan con cargo a la Ley de Concentración Parcelaria de Castilla y León y se modifique esta última (recoge plazos de hasta 20 años con el 4% de interés) ya que el problema es similar.

 

C- GRANDES ARTERIAS DE RIEGO

Son obras ejecutadas por el Ministerio de Medio Ambiente, y cuyo coste es sufragado por los usuarios en el 50%.

Algunas de estas obras ya están amortizadas o se llevan amortizando varios años y por tanto las tasas a pagar por hectárea son bajas. Las más importantes que tenemos sin amortizar son el Canal Alto de Payuelos, Canal del Páramo Bajo, Canal y Balsas de Fontecha, Canal de los regadíos de la Margen I. Porma. A ello habría que sumar el Canal Bajo de Payuelos cuyas obras no se han licitado. Y además, los ramales secundarios de todos estos canales si se desarrollan los regadíos (Payuelos, M.I. Porma y Páramo Bajo).

La amortización de estas obras se hace en un periodo de 25 años comenzando el año en el que se empieza a utilizar por los usuarios, y es con cuotas decrecientes del 4% anual sobre la parte que queda sin amortizar

, con lo cual el mayor sacrificio de los usuarios es en los primeros años de la puesta en servicio. Este sistema de amortización no está establecido por Ley, sino que es el Reglamento de Dominio Público Hidráulico publicado por el Real Decreto 849/1986 el 11 de abril, el que en su capítulo III establece el sistema de aplicación del canon de regulación y tarifas de riego.

La amortización de estas obras está enfrentando a los regantes del Páramo Bajo con la Administración, pero el problema es extensible al resto de comunidades de regantes que el día de mañana estarán en situación similar. Y es que la rentabilidad de nuestra agricultura (marcada por producciones extensivas y costes altos en renta de la tierra) no permite amortizar obras públicas muy caras en periodos de tiempo tan cortos. Por ello la solución que desde enero de 2003 viene solicitando ASAJA es una modificación de la normativa (Real Decreto) para permitir la amortización en periodos de HASTA 50 años y mediante cuotas iguales en todas las anualidades.

 

D- REGADIOS SOCIALES

La Junta, con el margen de maniobra que le deja el Plan Nacional de Regadíos, está poniendo en marcha superficies de nuevos regadíos más modestas, que tienen la consideración de los llamados «regadíos sociales». Están declarados como de interés general.

Aquí se incluyen los regadíos de Tabuyo del Monte, los del Valderaduey (en este caso hay que empezar por la presa que acaba de pasar el estudio de impacto ambiental), los de Arenillas de Valderaduey (con aguas del canal Cea-Carrión), los de Valderas (requieren un pequeño embalse que se llenaría con aguas de Riaño utilizando el Canal de la M.I. Porma ). Estaríamos hablando de unas 4.000-5.000 hectáreas en su conjunto como mucho.

En todos estos casos se ejecutan a la vez obras de concentración o reconcentración parcelaria. Las obras se financian según la LEY 14/1990 de 28 de noviembre de Concentración Parcelaria de Castilla y León. Las obras de interés general se subvencionan en su totalidad, las clasificadas como COMPLEMENTARIAS (red de riego), se subvencionarán con el 40%, y el 60% restante se reintegrará en un periodo máximo de 20 años con un interés del 4%. (Artículos 77 a 84 de la Ley).

Una vez más, el reintegro del 60% en un plazo de 20 años de una inversión que como media es de 6.000 euros por hectárea, resulta excesivamente gravoso. El interés del 4% se fijó en 1990, y no se ha revisado, por tanto no se cumple la filosofía de poner a disposición de los usuarios un tipo de interés subvencionado.

 

E- OBRAS DEL PLAN HIDROLÓGICO NACIONAL.

El Plan Hidrológico Nacional prevé actuaciones para el periodo 2000/08.

Desde el punto de vista agrícola, nos interesan las siguientes actuaciones:

  • Canal Bajo de Payuelos: próxima licitación.

  • Ramales Principales del Canal Alto de Payuelos: próxima contratación de las obras.

  • Ramales Principales del Canal Páramo Bajo.

  • Acondicionamiento del Canal del Páramo y balsas de regulación

  • Presa de Casares: está en ejecución. No tiene interés agrícola directo, pero el aporte de agua al Esla será aprovechado por el Canal del Esla y Canal del Páramo Bajo.

  • Embalses del Eria y Duerna: realmente están olvidados, y así se quedarán si no hay alguien que le recuerde al Gobierno su compromiso.

 

 

CONCLUSIÓN

 

  • El sector agrario provincial, y particularmente ASAJA, considera indispensable la ejecución en su integridad, y en el periodo inicialmente previsto del 2000/08, de las obras del Plan Nacional de Regadíos (nuevos regadíos y modernización de los existentes), y de las obras del Plan Hidrológico Nacional.

  • La rentabilidad de nuestra agricultura, mayoritariamente de producciones de cereal y maíz, y con un 60% de tierras en renta, no permite amortizar las obras hidráulicas en periodos de tiempo cortos. Se requiere modificar diferente normativa para que las amortizaciones sean en periodos de tiempo más largos, pareciendo razonable dejarlo en HASTA 50 años, lo que permitiría que aquellas comunidades de regantes con cultivos más intensivos pudieran amortizar en periodos incluso más cortos que los actuales.

  • El problema en León se acrecienta ya que además de las obras de nuevos regadíos o modernización de los existentes, hay que amortizar los canales principales y secundarios ejecutados por el Ministerio de Medio Ambiente, las presas de regulación, los gastos corrientes de Confederación Hidrográfica del Duero, y los gastos de la propia Comunidad de Regantes.

  • La reforma de la PAC tendrá efectos muy negativos en el desarrollo de nuevos regadíos, ya que el sistema de pago único se establece en función de las ayudas percibidas en los años 2000, 2001 y 2002, por tanto en función de las ayudas que se cobraban como agricultor de secano.

  • La provincia de León está entre las provincias de España, y por supuesto de Castilla y León, donde la propiedad de la tierra está más repartida, por tanto la extensión es muy pequeña, y con fincas de escasas dimensiones. El agricultor profesional tiene en arrendamiento una media del 60% de las fincas que cultiva, porcentaje que es aún mayor cuando se trata de jóvenes. Los agricultores en activo son por lo general de edad avanzada, superior a los 50 años.

  • Se ha de alargar pues el periodo de amortización de las obras que ejecuta el Ministerio de Medio Ambiente, con plazos de hasta 50 años. Respecto a las obras de nuevos regadíos, se ha de modificar también la forma de reintegro de las cantidades que corresponde a los regantes, en plazo que debería ser de hasta 50 años, y con un tipo de interés más bajo del referencial Euribor. Y respecto a la modernización de regadíos, de los que en León tenemos 70.000 hectáreas susceptibles y necesitadas de modernizar, se ha de hacer más atractivo para los regantes tanto en el aspecto técnico de las obras que se van a ejecutar (sistema de riego, concentración parcelaria,…), como en la financiación y compromisos que adquiere la Comunidad de Regantes.

 León, noviembre de 2003.