LA JUNTA NO PUBLICARÁ LAS AYUDAS AGROAMBIENTALES

La Junta de Castilla y León no tiene intención de publicar las ayudas agroambientales este año 2006, unas ayudas que esperaban los agricultores que han finalizado su programa de cinco años o que querían poder acogerse a ellas por vez primera.

 

LA JUNTA NO PUBLICARÁ LAS AYUDAS AGROAMBIENTALES  

La Junta de Castilla y León no tiene intención de publicar las ayudas agroambientales este año 2006, unas ayudas que esperaban los agricultores que han finalizado su programa de cinco años o que querían poder acogerse a ellas por vez primera. La ayuda más importante para León es la conocida como “extensificación”, que siempre ha venido limitada en presupuesto y han quedado fuera de la misma los no ATP y quienes sobrepasaban una cierta edad, ya que se ha priorizado en los más jóvenes. 

La Junta argumenta no tener presupuesto para abrir la convocatoria en 2006, y sobre todo por la falta de claridad del MAPA para establecer las disponibilidades financieras del programa de Desarrollo Rural 2006/2013, del que se detraen fondos para ésta y otras líneas de apoyo al sector. La prudencia de la Junta se deriva de la previsión de que los fondos europeos para el Desarrollo Rural para Castilla y León se reduzcan un 50 por ciento respecto a los dineros que se venían recibiendo en programas anteriores.  

Con esta situación, no ya sólo se perderá un año de ayudas para muchos agricultores, sinó que se presenta un panorama complicado para años sucesivos, ya que con la mitad del dinero sólo se podrán atender la mitad de los compromisos de años anteriores, y si se atienden los mismos (nunca más), será a costa de reducir los importes de ayuda por explotación.

Similar destino espera  a las ayudas al cese anticipado en la actividad agraria, las de zonas desfavorecidas o las de modernización de explotaciones, por poner algunos ejemplos.

ASAJA no comparte la decisión de la Junta de no publicar la convocatoria en 2006, y exige al Gobierno de la nación y a la Junta que complementen con fondos propios la parte de dinero que dejará de llegar de Bruselas, ya que los agricultores necesitan de estas líneas de ayuda para que sus explotaciones sean competitivas.