PROPUESTA DE LA REFORMA DE LA OCM DE LA REMOLACHA

Situación a octubre de 2004.
Previsiones de entrada en vigor: descartado el año 2005, podría entrar en vigor para la campaña 2006. Falta en todo caso un largo proceso de negociación que concluirá con la aprobación en Consejo de Ministros.

PROPUESTA DE LA REFORMA DE LA OCM DE LA REMOLACHA

Situación a octubre de 2004.

Previsiones de entrada en vigor: descartado el año 2005, podría entrar en vigor para la campaña 2006. Falta en todo caso un largo proceso de negociación que concluirá con la aprobación en Consejo de Ministros.

Reducción de cuota

: del 7,5% el primer año, y un 3% cada uno de los tres siguientes, por lo que se quedaría en el 16,5%.

Respecto a la bajada de precios, será de un 32% en los dos primeros años, y de un 11% más el tercero, por tanto un 43%. Si ahora el precio mínimo (precio base menos la cotización a la producción) es de 48,19 euros para remolacha de 16º, pasaría a valer 27,47euros, es decir, 4.570 pesetas por tonelada.

Subvenciones:

Para mantener la renta, la subvención debería de ser de 20,72 euros por tonelada, o lo que es lo mismo 1.574 euros por hectárea de producción media de 75 toneladas. Pero la propuesta de Bruselas es de compensar tan solo el 60% de lo que se pierde vía precios, por lo que la SUBVENCIÓN sería de 12,43 euros por toneladas, o lo que es lo mismo de 932 euros por hectárea de 75 toneladas de producción. Pero la Unión Europea empieza a barajar la cifra de 677 euros por hectárea, lo que de ser así, lejos de estar compensando el 60% de lo que se pierde, se compensaría tan solo el 43% de lo que se pierde. Y ello después de haber considerado rendimientos de 75 toneladas por hectárea, ya que a rendimientos mayores, que en la práctica son mayores, las pérdidas son mayores también.

Esta ayuda, la Unión Europea la plantea como una ayuda DESACOPLADA, algo con lo que ASAJA sí está de acuerdo y que la industria y otras organizaciones no quiere. Si tienen que llegar ayudas en vez de precio, ASAJA quiere que esas ayudas no se vinculen al cultivo, igual que pide para las ayudas PAC, y que el agricultor cultive aquello que más le interese económicamente.

Las cifras oficiales que baraja Bruselas, favorables a sus tesis y con las que no estamos de acuerdo, son de una caída de renta del 8,7% por la vía de la bajada de los precios, y que llegaría al 10,8% al tener en cuenta también la reducción de cuota.

Europa piensa que el cultivo refugio será el maíz, con los problemas que ello acarrearía. Otro problema, no menos importante, es que la subvención se detraería de otras ayudas que se cobran en la actualidad por los agricultores y ganaderos, es decir, no saldrán de otro presupuesto que no sea el agrícola.

 

ASAJA