Este documento surge de la necesidad de adaptar el funcionamiento de las ganaderías de nuestro país a la nueva normativa europea. La Comisión Europea, en el año 2015, ya publica las directrices para el uso prudente de antimicrobianos en la medicina veterinaria (2015/C 299/04) y en su apartado 6.4 destinado a los bovinos determina:
-Evitar el tratamiento sistemático de las vacas en el secado, además de estudiar y aplicar medidas alternativas caso por caso.
-Establecer medidas de higiene exhaustiva y estrategias de buenas prácticas y de gestión ganaderas para reducir al mínimo el desarrollo y la difusión de mastitis en las vacas de leche.
-Promover la utilización de pruebas de diagnóstico rápido (por ej. pruebas normalizadas con medios cromógenos) para identificar los patógenos causantes de las mastitis, con el fin de reducir al mínimo la utilización de antimicrobianos intramamarios e inyectables en las vacas lecheras.