La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha declarado alerta por incremento de riesgo meteorológico de incendios forestales para este lunes 17 y martes 18 de julio en Castilla y León debido a una ola de calor. Las cosechadoras y empacadoras deberán detenerse si se superan simultáneamente los 30º C de temperatura y 30 kilómetros por hora de intensidad de viento. La Junta establece otras medidas preventivas y organizativas que prevé la orden que regula el uso el fuego y que prohíbe realizar trabajos en el monte y la franja de 400 metros de terreno rústico que lo circunda con maquinaria que, en su funcionamiento habitual, genera deflagración, chispas o descargas eléctricas (sopletes, soldadores, radiales, etcétera).

Una nueva entrada de una masa de aire caliente en altura va a provocar un incremento notable de las temperaturas, tanto máximas como mínimas, lo que genera un aumento claro del riesgo de incendios forestales. Se trata del segundo aviso en época de peligro alto en 2023, tras el dictado por la Junta de Castilla y León el pasado 11 de julio en toda la comunidad.

Según la administración regional, esta entrada presenta un mayor grado de consolidación y persistencia que episodios anteriores, más puntuales, que en todo caso han ido generando un empeoramiento progresivo de las condiciones de humedad del combustible, de carácter acumulativo. Por ello, este episodio implicará un incremento claro del  peligro de incendios forestales.

VIENTOS. Asimismo, también hay previsión de vientos de elevada intensidad (para el lunes sur y este de 25-30 km/h, con rachas de 55-60 km/h en el este de Castilla y León; y el martes, en el centro y este de 35-40 km/h, con rachas 65-70 en el centro).

Por todo ello, la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal ha declarado situación de alerta para los días 17 y 18 de julio. La resolución prohíbe encender fuego en el monte en todo tipo de espacios abiertos, así como en zonas recreativas y de acampada, incluso en las zonas habilitadas para ello, el uso de barbacoas en espacios abiertos; se suspenden las autorizaciones de uso del fuego y de fuegos artificiales; y se prohíbe el uso de maquinaria que en su funcionamiento habitual despide chispas, como sopletes, soldadores, radiales en el monte y franja de 400 metros de terreno rústico que lo circunda.

En cuanto a la utilización de maquinaria cosechadora o empacadora, se deberá suspender en los momentos en que simultáneamente la temperatura sea superior a 30 grados y la velocidad del viento supere los 30 kilómetros por hora. En cualquier caso, se recomienda posponer las labores que no sean urgentes y mantener la máxima precaución, así como tener a mano los medios de extinción y el personal suficientes para controlar los posibles incendios que se puedan originar como consecuencia de la labor agrícola.

Asimismo, se solicita a la población que, además de extremar las medidas de prudencia, tenga la máxima precaución en sus actividades al aire libre, de modo que prime su seguridad, la de los demás habitantes y sus bienes, y la del monte. Ante cualquier posible incendio forestal, la Junta pide avisar de inmediato al teléfono 112. /