La Junta de Castilla y León aprobó el pasado 10 de marzo de 2024, mediante resolución de la Dirección General de Desarrollo Rural de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, el estudio técnico previo de la zona de concentración parcelaria de Báscones de Ojeda, Revilla de Collazos, Collazos de Boedo y Olea de Boedo. Los respectivos ayuntamientos solicitaron el inicio del procedimiento de concentración para la zona de regadío del río Boedo a su paso por sus términos municipales, tras el acuerdo de las comunidades de regantes de la necesidad de modernización.

El perímetro afectado tiene una superficie total de 2.393,12 hectáreas, de las que 804,2 se sitúan en regadío (aproximadamente, un tercio) y 1.588,92 en secano, correspondiendo este secano fundamentalmente a Collazos de Boedo y Olea de Boedo.

La superficie concentrable se aproxima a las 2.380 hectáreas, distribuida en 2.285 parcelas, que pertenecen a 733 propietarios y que se reparten de la siguiente manera entre los cuatro términos municipales:

  • Báscones de Ojeda: 651 parcelas
  • Revilla de Collazos: 439 parcelas
  • Collazos de Boedo 617 parcelas
  • Olea de Boedo: 578 parcelas

El promedio de parcelas por propietario es de 3,12; con una superficie media por propietario de 3,25 hectáreas. La superficie media por parcela apenas supera la hectárea (1,04 ha).

Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Duero, la superficie actual de regadío se aproxima a las 293,5 hectáreas entre las cuatro comunidades de regantes de la zona, con la siguiente distribución:

  • CR Báscones de Ojeda: 102 hectáreas
  • CR Revilla de Collazos: 97,9 hectáreas
  • CR Collazos de Boedo: 54,2 hectáreas
  • CR Olea de Boedo: 39,4 hectáreas
El perímetro de la zona de concentración está marcado con una línea morada.

El estudio previo aprobado recoge las infraestructuras necesarias, tanto para las obras inherentes a la propia concentración parcelaria (nuevas redes de caminos y de saneamientos, y restauración del medio natural) como las obras propias de la modernización del regadío (balsa de acumulación, red de distribución y automatismos).

El presupuesto de las obras de concentración propiamente dicha se calcula en algo más de 2.575.000 euros y el de las actuaciones de modernización de regadío superan ligeramente los 16 millones de euros. El conjunto de la actuación, por tanto, se presupuesta en 18.625.689 euros.

Los datos estimados de propiedad tras la concentración es dejar el número de parcelas y del promedio de parcelas por propietario en la mitad (1.143 parcelas y 1,56 fincas/propietario), con una superficie media de 2,08 hectáreas por finca; pero estos datos estimados se ajustarán cuando se estudien las propiedades.

INFRAESTRUCTURAS DE REGADÍO. Las obras para conseguir la modernización del riego en la zona consisten en:

  • La construcción en el término municipal de Castrejón de la Peña de un azud de captación de agua, del que partirá una conducción principal para el llenado de una o varias balsas de acumulación, con el fin de hacer llegar el agua almacenada a la zona regable y con la presión suficiente para que las parcelas puedan regarse por presión natural, sin necesidad de consumo energético adicional.
  • La construcción de una o dos balsas de acumulación en el término de Báscones de Ojeda, con una capacidad total de 1,6 hectómetros cúbicos.
  • La instalación de una red de riego de 23.880 metros, capaz de suministrar agua a presión suficiente como para cubrir las necesidades de los cultivos de la zona.

Las perspectivas de aumento del regadío desde el río Boedo, así como del Burejo, se cerraron en el Plan Hidrológico del Duero 2022-2027, donde se declararon ampliaciones «no viables».

Supuso un cambio sustancial con respecto a lo que recogía el plan anterior 2015-2021, donde se establecía explícitamente que, en el sistema de explotación del Pisuerga, podría contarse con nuevas infraestructuras de almacenamiento y regulación en Boedo, Burejo y una balsa de regulación en la cuenca del río Madrazos, que transcurre por El Cerrato.

Embalses previstos en el sistema Pisuerga en el Plan Hidrológico del Duero 2015-2021, donde aparecen las presas en las cabeceras del Burejo y el Boedo, descartados en el siguiente plan.

EXPECTATIVAS ANULADAS. Dicho plan, anulado con la llegada al Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, señalaba con ese horizonte de 2027 una regulación en la cabecera de los ríos Boedo y Burejo, con una capacidad de embalse respectivamente de 15,1 y 2,51 hectómetros cúbicos «con la finalidad de consolidar el regadío existente en las cuencas de ambos y el desarrollo de nuevas zonas regables».

Aquel plan hidrológico del Duero, por lo que respecta también al sistema Pisuerga en la provincia de Palencia, preveía con idénticos fines sendos embalses en Las Cuevas y Villafría, para regular ambos arroyos en sus cabeceras. La primera de las presas ya se ha construido y se encuentra desde este mes en fase de llenado para entrar en servicio, y la segunda se está ultimando.

Desde ASAJA-Palencia volvemos a lamentar que el Plan Hidrológico del Duero en vigor (2022-2027) esté limitando la capacidad de embalse y regulación, lo que impide un desarrollo agrario mayor y, por tanto, una mejora de la economía y el empleo en nuestra provincia, sin que por ello se vean perjudicados los caudales ecológicos, que también se garantizan mejor mediante la regulación./